Juan Pablo Guzmán Cobián, secretario de Economía del Estado de Oaxaca, asegura que un grupo de empresas canadienses, estadounidenses y Tesla están interesados en la adquisición de grafeno, que será extraído de una mina de grafito cristalino en los Valles Centrales de la Entidad.
“Hay intereses de varios inversionistas canadienses, americanos inclusive sé que empresas como Tesla han tenido interés de que cuando esté reactivada la mina puedan tener algún tipo de convenio para comprar grafeno del grafito cristalino”, dice el encargado de promover las bondades económicas de la entidad.
El interés nacional y mundial por el grafito cristalino está puesto en los yacimientos de Cuicatlán, Ejutla, Nochixtlán, Tlaxiaco, Zimatlán, Etla, Yucucundo y Huitepec en Oaxaca.
El grafito cristalino tiene una alta densidad de hojuelas requerida para las baterías de los vehículos eléctricos producidos por compañías como Tesla y Lucid, señala el licenciado en Administración de Empresas del Tec de Monterrey Campus Ciudad de México.
El grafeno es un elemento descubierto en 2004, el cual posee unas propiedades únicas para la fabricación de componentes electrónicos. Este material extraído del grafito es muy fino, ligero, muy resistente, barato y además es un superconductor.
Oaxaca tiene grafito cristalino a través de una concesión de una mina inactiva y ha estado en paro desde 15 años, pero reactivará en una comunidad donde hay buena aceptación por la minería, agrega el ex gerente general de la empresa Envasadora Gugar del Bajío.
La mina de grafito cristalino enfrentaba algunos problemas laborales con el sindicato, los cuales se están resolviendo en los tribunales laborales, expresa.
Guzmán Cobián recuerda que el litio y el grafito son los dos minerales requeridos para la producción de baterías de los vehículos eléctricos.
Actualmente los yacimientos de grafito en México se localizan en los estados de Oaxaca y Sonora, según la Secretaría de Economía (SE). Sin embargo, los yacimientos de Oaxaca están inactivos.
Sonora es el único productor de grafito en México, con un potencial de un millón 634 mil 800 toneladas en reservas de grafito amorfo. En 2018, la producción de grafito fue de 4 mil 198 toneladas, un 140 por ciento superior a lo registrado en 2017.
“En el mercado externo, sobre todo en el estadounidense, el grafito mexicano compite con su similar chino, el cual lo está desplazando por su precio bajo”, explica la dependencia a cargo de Tatiana Clouthier Carrillo.
Los principales usos del grafito natural en 2018, fueron revestimientos de frenos, operaciones de fundición, lubricantes, aplicaciones refractarias y fabricación de acero.
A finales de 2022 será reactivada la extracción de la reserva de grafito cristalino por empresarios mexicanos, quienes compraron la concesión, pronostica el secretario de Economía del Estado de Oaxaca.