El menú en inglés de una cafetería del centro de Oaxaca puso nuevamente sobre la mesa el debate sobre la gentrificación en muchas ciudades de México.

Todo comenzó luego que una usuaria de Facebook denunció a la cafetería “Muss Café”, de la ciudad de Oaxaca, por ofrecer menús en inglés, sin importarles que fueran locales o que podrían no dominar el idioma.

De acuerdo con el relato, Ángeles Cruz, una mujer oaxaqueña, acudió el 4 de enero a la cafetería; al llegar, la encontró llena de extranjeros, pero no le dio mayor importancia.

Usuaria denuncia discriminación

Sin embargo, momentos después se sintió discriminada cuando le dieron un menú en inglés para ordenar.

Aunque la mujer pidió un menú en español, la mesera le comentó que “ya no había”, por lo que junto a sus acompañantes decidieron retirarse de Muss Café.

“Hay oaxaqueños que queremos disfrutar de los locales, cafés,  tiendas, etcétera, que están en nuestra ciudad y salen con esto. Al parecer Oaxaca ya es más de los gringos que de nosotros quienes somos los que movemos a la ciudad y que mínimo los espacios deberían ser adaptados específicamente a nosotros”, cita el texto.

La usuaria señaló que si bien no tiene nada contra los extranjeros, éste es un acto sin argumentos, pues Oaxaca no se encuentra en una zona fronteriza con Estados Unidos. A pesar de que bajo su mismo dicho especifica que sí había menús en español, solamente estaban todos ocupados en ese momento.

La publicación, que se compartido más de tres mil veces, desató el disgusto de usuarios de las redes. Varias personas relataron malas experiencias en el mismo café. Además, usuarios han llenado de reacciones y comentarios negativos las publicaciones del negocio.

Respuesta de Muss Café

Tras ello, la empresa emitió un comunicado para “explicar” los hechos.

“Lamentamos demasiado lo ocurrido en redes sociales en contra de nuestra empresa Muss Café. Una ola desmesurada de comentarios de odio, amenazas de vandalismo hacía el establecimiento, personal de nuestro equipo que portaba el uniforme recibió comentarios de odio en la calle y amenazas de muerte a los propietarios”, indicaron.