Este Día de Reyes sé un padre responsable: 8 consejos para hacerlo

¿En cuántos hogares mexicanos los Reyes Magos son, en realidad, Reinas Magas? No hay secreto en señalar que el trabajo de cuidados que implica la organización de la compra de juguetes, la crianza y el conocer los deseos de las infancias se asienta en los hombros de las mujeres.

Por Arantza Díaz

Madres, abuelas, tías y hermanas, son las responsables de que los juguetes perfectos, bien envueltos y acomodados sean encontrados por las infancias debajo del árbol, por ello, es necesario cambiar este paradigma, saber dónde estamos paradxs y comenzar a construir narrativas donde los Reyes y las Reinas, trabajen de manera conjunta para repartir el cuidado

El día jueves conversamos con Cecilia Valverde, Reina Maga de su familia y comerciante de ropa quien señaló cómo es recurrente ver en el tianguis donde surte a las madres y abuelas buscando los regalos, mientras que el padre se ve fastidiado o muchas veces, no está presente en la llamada cacería de juguetes.

Esto último resonó en cuestionar qué sucede con este trabajo, -porque sí, es un trabajo que conlleva tiempo, esfuerzo y dedicación– y Norma G. Escamilla Barrientos tiene la respuesta. 

Desde su perspectiva, al ser las mujeres quienes ejercen la crianza son quienes saben bien qué comidas le gusta a la infancia, qué cosa no, con qué juega, platican más con ella, la escucha y tienen las principales interacciones. 

«Son las madres quienes se acuerdan hasta de las felicitaciones, de organizar, de comprar y decir: Recuerda que hoy es el cumpleaños de X. Al tener un mejor vínculo con sus hijes, por supuesto, les conocen mejor y son las que indagan en qué les gustaría, ellas siempre están atentas y activas», comparte en entrevista.

 

Esto último, nos recuerda a los cuidados pasivos y cómo las Reinas Magas de la familia planifican su 6 de enero con días de antelación, en la mente, proyectan dónde comprar ciertas cosas, con quién encargarlo, a qué hora su hije estará durmiendo para salir por los regalos, dónde esconderlos y a qué hora podrán darse una escapada de su trabajo remunerado y no remunerado, para comprar el artículo de la lista de su hije. 

 

En nuestro país las mujeres trabajan semanalmente 78 horas, la mitad en su empleo remunerado y la otra mitad en casa, siendo así, que este sector tiene apenas una hora libre al día para realizar sus otros quehaceres y lo más sorprendente, es que por lo regular, terminan dedicándolo a más cuidados por ejemplo, esta cacería de regalos. 

 

Al respecto, Norma G. Escamilla Barrientos complementa:

Por ejemplo, los festejos, actividades, cumpleaños y regalos, son ellas quienes organizan llevan este calendario familiar; son quienes van a los bailables y a las obras, son ellas quienes convocan a llevar a cabo todo. El hecho de que se encarguen de la crianza las lleva a ser las pedagogas y amigas de juego de sus hijos e hijas, pues quienes más juegan con ellas / ellos son las mamás, a pesar de que también trabajan. Anteriormente, los hombres trabajaban y la mujer se quedaba en casa, bueno, ahora los dos trabajan. Antes los papás desconocían de sus hijas e hijos porque estaban en casa trabajando pero, ¿y ahora?

Estos son los consejos que comparte la especialista:

  • Escucha lo que tienen para decir, esto no quiere decir que hay que hablar todo el tiempo o forzar a tener conversaciones, sólo se trata de estar ahí 
 
  • Cada familia debe construir sus propios espacios de acuerdo a sus necesidades; espacios donde se pueda convivir, escuchar, dialogar y disfrutar 
 
  • Realizar un calendario de actividades semanal, por ejemplo, pautar los miércoles como día de cierta convivencia
 
  • Las películas también pueden ser una herramienta para acercarnos a nuestros hijos e hijas. y conocerles mejor, veamos cómo reaccionan ante ciertas escenas y qué dudas surgen: «Hay preguntas que no se atreven a hacernos directamente, pero a través de la película, podemos ir escuchándolos«
 
  • El tema del apapacho siempre es fundamental, actividades como leer un libro, enviar un mensaje, mantener una conversación simple o dejar recordatorios que son infancias amadas, pueden ser una herramienta muy poderosa para construir mejores vínculos. La especialista recuerda cómo su padre le dejaba dibujos de vez en cuando o pequeñas cartas, algo que la hacía sentir escuchada y querida. 
 
  • ¡Juega con tus hijos e hijas!, la especialista explica que esta actividad es muy necesaria en la vida de cualquier infancia, abona a su confianza, seguridad e inteligencia emocional, permitiéndole comunicarse contigo, enojarse, alegrarse, emocionarse, gritar y olvidar las reglas del adultocentrismo. 
 
  • Confronta a tu hijo o hija: Muchas veces evitamos la conversación incómoda de acercarse y preguntar, la especialista explica que es momento de quebrar con ese estereotipo del papá que no sabe cómo acercarse a su hijo: Pregunta directamente qué le gusta hacer, qué programas disfruta, cómo puedes entenderlo mejor. 
 
  • Interactúa y vuelve a interactuar con tus hijos, esta es la única manera de cambiar tu vínculo

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Con información de Arantza Díaz | La Cadera de Eva.

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