A propuesta de Morena y con el respaldo de sus aliados Nueva Alianza, Verde Ecologista y del Trabajo, así como el PRI y PRD, el Congreso de Oaxaca ahora le abrió las puertas a empresas trasnacionales al aprobar con 29 votos a favor y 2 en contra la “Ley Coca Cola”, que pondera los intereses de las grandes empresas por encima de los derechos ambientales de las personas.

A sólo tres días de que Morena le abrió las puertas a expriistas con un cuestionado pasado político en el evento que presidió Claudia Sheinbaum en Oaxaca y donde el líder nacional Mario Delgado Carrillo se pronunció por la defensa de la soberanía y que no regrese la corrupción, este miércoles, en sesión extraordinaria, se aprobó la Ley de Economía Circular que favorece al Grupo FEMSA.

Los únicos legisladores de Morena que votaron en contra fueron Horacio Sosa Villavicencio y César Mateos Benítez, en tanto Cony Rueda se ausentó de la sesión y los otrora defensores de las luchas populares ahora se rindieron ante las empresas trasnacionales.

En tribuna, el diputado de Morena Horacio Sosa Villavicencio calificó la iniciativa que presentaron las legisladoras morenistas Melina Hernández Sosa y Liz Matus como la “Ley Coca Cola”.

Al exponer su voto en contra de esta ley, el legislador denunció que desde 2019 Coca-Cola FEMSA intentó la aprobación, sin éxito, de dicha normativa. “La andaban promoviendo, a través incluso del grupo parlamentario del Verde Ecologista”, mencionó.

Sosa Villavicencio señaló que en la Ley de Economía Circular propuesta por las diputadas Melina Hernández Sosa y Liz Hernández Matus y avalada por la mayoría legislativa, se pondera los intereses de empresas como Coca-Cola FEMSA por encima de los derechos ambientales de las personas.

El diputado dijo que “la Ley de Economía Circular propone que quemar basura sea un criterio ambiental, por el que las empresas puedan recibir apoyos económicos, fiscales y financieros. Esto es pagarles a las empresas por contaminar mediante la incineración de basura”, señaló y lamentó el legislador morenista.

Denunció que, con esta nueva normativa, la creación de infraestructura para el manejo de los desechos producidos por las empresas queda como obligación del gobierno, es decir, las empresas no tienen la responsabilidad de establecer centros de acopio y revalorización, con lo que la inversión sería pública y los beneficios privados, lamentó.

Agregó que con esta ley no existen sanciones para las empresas que no cumplan con las responsabilidades que impone la ley, y que las obligaciones son declarativas.

Sosa Villavicencio dijo que, ante la determinación del Congreso de Oaxaca, buscará el respaldo de autoridades y colectivos ambientalista para hacer frente al retroceso legal que se permite instaurar en Oaxaca, el cual, señaló, atenta contra la vida en el planeta.

Lamentó que se impuso “el cabildeo a beneficio de los que más tienen, de los ricos, de los que contaminan.

No es justo que “la señora que vende el queso en el mercado te entrega el producto en una hoja de totomoxtle, o el famoso Chuy que vende esquites en el Zócalo los entrega en hoja de totomoxtle (maíz) y las otras empresas sólo contaminen y ahora se les tenga que pagar”.

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