Aunque existen varios mitos sobre la tilma de Juan Diego, algunas ramas de la ciencia se ha encargado de realizar algunos estudios.

La tilma de Juan Diego es un objeto histórico, religioso y cultural que surgió desde hace casi cinco siglos. Este 12 de diciembre, se cumplen 491 años de las apariciones de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego en el cerro del Tepeyac.

Y aunque varios han dudado sobre la existencia de Juan Diego, algunos expertos revelan que no es un personaje ficticio, ya que los hechos que relacionan a este personaje surgieron 10 años después de la caída de México-Tenochtitlán

Mientras que en 2002, Juan Diego fue ascendido como Santidad por el papa Juan Pablo II.

La tilma de Juan Diego ha sido estudiada por varias ramas de la ciencia

Al ser un símbolo muy importante de la religión católica en México, la tilma de Juna Diego ha estado acompañada de algunos misterios y mitos que han provocado la curiosidad de diferentes ramas de la ciencia como la química, astronomía, oftalmología y las matemáticas.

En 1751, el pintor Miguel Cabrera determinó que la tilma o ayate de la Virgen de Guadalupe estaba realizada en cuatro técnicas jamás practicadas sobre una superficie y menos sobre una tela como el ayate, según comentó la Mediateca del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

500 años de la aparición de la Virgen de Guadalupe

Asimismo, la oftalmología realizó una prueba hace años atrás, donde ampliaron dos mil veces el tamaño de los ojos de la Virgen de Guadalupe plasmados en la tilma para observar lo que reflejaban los ojos, encontrando a 13 personas, dos de ellas muy parecidas a Juan Diego y al primer obispo de México, Fray Juan de Zumárraga.

Por otro lado, expertos en la astronomía como Fernando Ojeda, encontraron que la imagen original tiene 46 estrellas distribuidas en forma asimétrica y el planeta Júpiter. A través de diferentes estudios se corroboró que se plasmaron algunas constelaciones como:

Aún continúan las peticiones para seguir estudiando la imagen plasmada en el ayate de Juan Diego. Sin embargo, varios expertos disciernen sobre la seriedad del estudio.

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