La Secretaría de Cultura (SC) echó la casa por la ventana en el Auditorio Nacional para mostrar «una probadita» de la red de Semilleros Creativos del programa de Cultura Comunitaria.

Para la tercera gala «Tengo un Sueño», la dependencia federal convocó a artistas afines a su proyecto para acompañar el trabajo de niños y jóvenes pertenecientes a los centros de educación artística impulsados durante este sexenio.

El evento, llevado a cabo este jueves en el recinto capitalino, contó con la participación de Elisa Carrillo, primera bailarina del Ballet Estatal de Berlín, con la Sonora Santanera y la agrupación chilena 31 Minutos.

También, con las actuaciones de la cantanteLila Downs, del grupo Mono Blanco, del flautista Horacio Franco, con la conducción y actuación del actor Mario Iván Martínez, a partir de un guión realizado por Nora Huerta, integrante de Las Reinas Chulas.

La gala convocó a una veintena de semilleros, siete de ellos con la denominación de «Nacional», donde se imparten disciplinas como el teatro, la danza, el circo y las lenguas indígenas, así como con otros provenientes de Aguascalientes, Baja California Sur, Chiapas, la Ciudad de México, el Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Sonora, Tlaxcala y Yucatán.

De acuerdo con la SC, Cultura Comunitaria ha instalado hasta el momento 329 semilleros creativos en 244 municipios del País de atención prioritaria por sus índices de violencia y marginación.

«Esto es un movimiento permanente y lo que están ustedes a punto de ver, lo que estamos a punto de ver, es una probadita de la compañía artística más grande del mundo: 12 mil 500 almasy corazones que están transformando su vida, su comunidad, su familia, su país desde el arte», aseveró la titular de la SC, Alejandra Frausto, al inicio.

También en el evento, para el que no se escatimó en ningún gasto, la funcionaria apuntó a que, en algún futuro, buscará reunir en un mismo espectáculo a los 12 mil 500 niños y jóvenes beneficiarios del programa.

«Querido Auditorio Nacional, nos quedas chico ya, ¿dónde vamos a lograr hacer esta hazaña? Creo que hay mentes creativas y hay voluntades que nos permitirán hacer esto posible», expuso.

Con la participación constante de la Orquesta Nacional Comunitaria, bajo la dirección deRoberto Rentería y Eduardo García Barrios, la gala contó con demostraciones de danza, teatro, títeres y otras manifestaciones escénicas, además de una escenografíallevada a cabo por más de mil 400 niños, así como diversas animaciones.

La colaboración entre los artistas y los jóvenes alumnos tomó varias formas, como la coreografía interpretada por Elisa Carrillojunto con integrantes del Semillero Nacional de Danza; la interpretación de versos y coplas por parte de Mono Blanco con la Orquesta Comunitaria de Música Tradicional Mexicana, y la presentación de Lila Downs con el Coro Nacional Comunitario.

No obstante, uno de los momentos más esperados por los asistentes, la presentación de la Sonora Santanera, se vio empañada por un problema con los micrófonos que provocó una rechifla moderada.

Tras corregir el error, la agrupación participó en la interpretación de la pieza Afroméxico sí, una composición de Susana Harp y José Aguilera cantada por Alejandra Robles, La Morena.

La celebración de la afromexicanidad y la denuncia del racismo fue uno de los ejes temáticos del evento, que contó también con la interpretación coral y musical de ¡Me gritaron negra!, de la compositora afroperuana Victoria Santa Cruz, con la participación de la actriz Khristina Giles y el Semillero Nacional de Danza.

Las lenguas indígenas amuzgo, hñähñú, maya, náhuatl, tsotsil, tu’un savi, yaqui y yuhmú también se hicieron escuchar con el poema coral Mi lengua es resistencia.

Los ritmos urbanos estuvieron representados en las piezas Somos de la calle y Mi gente, que reunieron a Kautyn y a Mare Advertencia Lirika, respectivamente, con el Semillero Creativo de Beat box y rap en Parcur, Ciudad de México.

La ovación más grande de la noche, entre niños y adultos, se la llevó el grupo musical y de marionetas chileno 31 minutos, cuyos queridos personajes como Tulio Triviño, Juan Carlos Bodoque y Mario Hugo se presentaron en un espectáculo diseñado junto con el Semillero Nacional de Circo y el Semillero Nacional de Títeres.

Canciones colectivamente coreadas por los niños, como Mi muñeca me habló, Bailan sin César, El Dinosaurio Anacleto y Yo nunca vi televisión fueron interpretadas con arreglos de la Banda Nacional Comunitaria.

Una «probadita» del programa de Cultura Comunitaria que anticipa una reunión de todos los beneficiarios en años próximos.