El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó este jueves de que la invasión rusa de Ucrania empeorará la situación inflacionariaen Latinoamérica por la presión que está generando sobre el precio de la energía, además de implicar riesgos para el abastecimiento de la región.
“Y ahora, encima, viene la presión sobre los precios de la energía por la guerra“, apuntó Georgieva.
La directora de la institución financiera internacional admitió que algunos países latinoamericanos exportadores de alimentos podrían ver la guerra como una oportunidad económica para aumentar sus exportaciones ante la caída de la competencia rusa y ucraniana, pero avisó de que incluso para ellos hay riesgos.
La escasez de fertilizantes -de los que Rusia y Bielorrusia son grandes exportadores, mientras que Brasil, por ejemplo, es uno de los mayores importadores- y la interrupción del sistema comercial global pueden constituir dificultades que potencialmente eliminen cualquier beneficio.
Georgieva también se refirió a la situación concreta del Caribe, que sigue esperando una recuperación total del turismo internacional a medida que baja de intensidad la pandemia de la Covid-19, algo que ahora podría tardar todavía más a causa de la pérdida de poder adquisitivo en todo el mundo por las presiones inflacionarias de la guerra.
Además Georgieva, anticipó que el FMI rebajará su perspectiva de crecimiento globalpara 2022 por la invasión rusa de Ucrania, pero no dio más detalles acerca de cuánto prevé que sea el ajuste.
La actual predicción de crecimiento mundialdel FMI para 2022 es del 4.4%.
“Pasamos una crisis sin igual con la pandemia. Y ahora nos encontramos en un territorio todavía más inconcebible: guerra en Europa“, dijo Georgieva.
Además, sugirió la posibilidad de que Rusia entre en bancarrota a causa de las sanciones económicas impuestas por el resto de países, y alertó de que la economía rusa ya se está contrayendo y se aboca a una recesión profunda.
“La bancarrota de Rusia ya no es improbable”, indicó.
Georgieva apuntó que lo que determinará lo fuerte que sea la recesión en Rusia será la duración de la guerra y de las sanciones, así como la posibilidad de que estas se endurezcan más y afecten a las exportaciones de energía.
La directora gerente del Fondo explicó que su oficina en Moscú está cerrada, que el FMI no tiene actualmente ninguna operación en marcha con Rusia y que los fondos de reserva de los que Rusia dispone en el organismo son prácticamente inaccesibles para el país precisamente a causa de las sanciones de otros países.
En lo relativo a una hipotética expulsión de Rusia del FMI, Georgieva explicó que la única vía que contemplan los estatutos de la institución para expulsar a un miembro es la violación de sus obligaciones financieras, algo que los rusos no han hecho hasta la fecha y que por tanto ese es un escenario que no se contempla.