Antecedentes

Misael, conocido como “El Piñas”, es un joven de 21 años que se dedica a la venta ambulante de frutas en la ciudad de Tehuacán, Puebla. El 21 de mayo de 2025, mientras trabajaba en su puesto ubicado sobre la avenida Independencia Oriente, entre las calles 25 y 27 Sur, fue confrontado por dos individuos que le exigieron retirar su puesto, argumentando que obstruía la visibilidad de su negocio, una refaccionaria cercana. Al negarse, fue agredido físicamente por estas personas, identificadas como Julio Flores Cabrera y su hijo Gerson Flores. 

Los Hechos

La agresión fue captada en video y difundida en redes sociales, generando una ola de indignación. En las imágenes se observa cómo uno de los agresores sujeta a Misael por el cuello, aplicándole una “llave china”, mientras el otro lo golpea repetidamente en el rostro, dejándolo inconsciente en la vía pública. 

Testigos y vecinos auxiliaron a Misael y lo trasladaron a recibir atención médica. Familiares del joven indicaron que trabaja para apoyar económicamente a su madre y a su padre, quien se encuentra hospitalizado. 

Reacción de la Comunidad

La brutalidad del ataque provocó una respuesta inmediata de la comunidad. Durante la noche del 21 de mayo y la madrugada del 22, un grupo de vecinos, motociclistas y comerciantes se congregó frente al domicilio y negocio de los presuntos agresores, ubicado en la intersección de las avenidas 8 Sur y 11 Poniente. La manifestación escaló en violencia cuando los presentes lanzaron piedras y bombas molotov, incendiando la vivienda, un vehículo y el local comercial de la familia Flores. 

Elementos de la Policía Municipal, la Guardia Nacional y la Marina acudieron al lugar para controlar la situación. Durante el operativo, se realizaron disparos al aire para dispersar a la multitud y se logró rescatar a Rosa, esposa de Julio Flores, quien se encontraba dentro del inmueble. 

Investigación Judicial

La Fiscalía General del Estado de Puebla ha iniciado una carpeta de investigación por el delito de lesiones dolosas. Misael presentó una denuncia formal ante la Casa de Justicia de Tehuacán. Hasta el momento, no se ha informado sobre la detención de los agresores ni se han emitido comunicados oficiales respecto al estado de salud de Misael o sobre posibles cargos adicionales. 

Conclusión

El caso de Misael ha evidenciado la vulnerabilidad de los trabajadores informales y la falta de mecanismos efectivos para proteger sus derechos. La respuesta violenta de la comunidad refleja una profunda desconfianza en las instituciones encargadas de impartir justicia. Es imperativo que las autoridades actúen con celeridad y transparencia para esclarecer los hechos y garantizar que se haga justicia, evitando que situaciones similares se repitan en el futuro.