
El conflicto revive el debate sobre la libre competencia y la operación de monopolios en el transporte terrestre en Oaxaca.
Oaxaca, Oax., 11 de abril de 2025 — En plena temporada alta de turismo, un grupo de transportistas de al menos ocho líneas regionales bloquearon este jueves el paso de autobuses de la empresa ADO en la autopista Barranca Larga–Ventanilla, lo que provocó afectaciones a decenas de pasajeros, turistas y familias que transitaban hacia la región Costa.
Los transportistas colocaron filtros en la caseta de cobro para impedir el paso de unidades de ADO, alegando que la empresa ha incumplido acuerdos previos sobre rutas y horarios establecidos durante mesas de diálogo. Las líneas inconformes incluyen Villa Escondida, Villa del Pacífico, Bahía Colotepec, Oaxaca Pacífico, Huatulco 2000, Eclipse 70, Colombos Huatulco y Líneas Unidas.
De fondo, el conflicto gira en torno a lo que los transportistas locales consideran una “doble competencia”: la presencia de ADO en rutas que tradicionalmente han sido operadas por estas empresas, muchas de ellas con presencia consolidada en la región desde hace años. Según sus voceros, permitir la operación de ADO pone en riesgo su sostenibilidad económica.
Sin embargo, otros sectores y usuarios de transporte han cuestionado esta postura, al señalar que lo que buscan los grupos inconformes es mantener el control exclusivo de las rutas, limitando la libre competencia e impidiendo que nuevas opciones lleguen a beneficiar a los usuarios con mejores precios, seguridad y horarios.
“La carretera no puede ser rehén de intereses particulares. El derecho a la libre circulación y a elegir entre distintas opciones de transporte debe estar por encima de presiones o prácticas que rayan en el monopolio”, expresó un usuario afectado en la zona de bloqueo.
Hasta el momento, las autoridades estatales no han intervenido directamente, aunque se reportan conversaciones en curso para desactivar la protesta y reanudar el tránsito normal. La empresa ADO ha manifestado su disposición a continuar el diálogo con las autoridades, pero ha solicitado garantías para poder operar libremente en las vías del estado.
Este incidente se suma a una serie de tensiones recientes en torno a la autopista Barranca Larga–Ventanilla, donde también se han registrado protestas por el cobro de peaje. La situación pone nuevamente sobre la mesa la necesidad de revisar el marco regulatorio del transporte público en Oaxaca y garantizar condiciones equitativas para todos los prestadores de servicio, sin ceder al chantaje ni al uso de bloqueos como método de presión.