La empresa Colossal Biosciences ha anunciado oficialmente el nacimiento de tres cachorros de lobos grises genéticamente modificados para parecerse fenotípicamente al extinto Aenocyon dirus, conocido como lobo terrible o lobo gigante. Rómulo y Remo, nacidos en octubre de 2024, y su hermana Khaleesi, nacida meses después, han sido diseñados con ingeniería genética como parte de un ambicioso proyecto de desextinción. Aunque estos animales no comparten material genético directo con los lobos terribles, se les modificaron 20 genes, 15 de los cuales fueron inspirados en el genoma fósil del Aenocyon dirus, afectando su tamaño, musculatura y rasgos físicos distintivos como las orejas.
El Aenocyon dirus, depredador emblemático del Pleistoceno, se extinguió hace unos 10.000 años. Era una especie social que habitaba desde América del Norte hasta Sudamérica, y cuyos restos se han encontrado en gran número en lugares como Rancho La Brea. El proyecto de Colossal representa un avance hacia la “resurrección” de especies extintas, aunque aún sin material genético auténtico del lobo gigante. Además, la empresa señaló que los ejemplares actuales no muestran una buena disposición hacia los humanos, lo que subraya el reto de gestionar estos animales modificados.