El papa Francisco, de 88 años, ha mostrado una “buena respuesta” a la terapia y una “gradual” mejoría después de 23 días de hospitalización en el hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral. Según el último parte médico difundido por el Vaticano, las condiciones clínicas del Santo Padre se han mantenido estables en los últimos días, demostrando una buena respuesta al tratamiento y una leve mejoría gradual. 

El pontífice argentino fue ingresado el 14 de febrero a causa de una neumonía bilateral. En los últimos días, ha permanecido sin fiebre y ha mejorado su función respiratoria, con análisis de sangre estables. A pesar de estos avances, los médicos mantienen un pronóstico reservado debido a la gravedad de su condición. 

Durante su estancia en el hospital, Francisco ha continuado realizando algunas tareas laborales y ha orado en la capilla del apartamento privado que los papas tienen en la décima planta del Gemelli. Por la tarde, ha alternado el reposo con algunas tareas laborales, que generalmente incluyen firmar o revisar documentos, escritos o nombramientos. 

La comunidad de fieles sigue pendiente de su evolución, intensificando sus oraciones por la pronta recuperación del Santo Padre. Mientras tanto, el Vaticano continúa proporcionando actualizaciones sobre su estado de salud, manteniendo informados a los seguidores de la Iglesia en todo el mundo.