El 8 de marzo, reconocido internacionalmente como el Día de la Mujer, tiene sus raíces en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas celebrada en Copenhague en 1910, donde se propuso establecer una jornada anual para reivindicar los derechos de las mujeres.  Desde entonces, esta fecha ha evolucionado hasta convertirse en un símbolo de la lucha por la igualdad de género y la erradicación de la violencia contra las mujeres.

Evolución del 8M en México

En México, el movimiento feminista ha ganado fuerza en las últimas décadas, destacando por su diversidad y amplitud. Las marchas del 8 de marzo, conocidas como 8M, se han consolidado como espacios de protesta y reflexión sobre temas como los feminicidios, la violencia de género y la desigualdad laboral. En 2024, la Ciudad de México registró una participación de alrededor de 180,000 mujeres en la marcha del 8M, evidenciando la magnitud y relevancia del movimiento en el país. 

Antimonumentas: Símbolos de resistencia

Una manifestación notable de la lucha feminista en México es la instalación de antimonumentas. La primera de ellas se erigió el 8 de marzo de 2019 frente al Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México. Esta estructura, que representa el símbolo de Venus con un puño alzado en el centro, busca visibilizar la exigencia de justicia por las víctimas de feminicidio y la violencia de género en el país. 

Perspectivas para el 8M de 2025 en Oaxaca

Para este 8 de marzo de 2025, se esperan diversas actividades en Oaxaca en conmemoración del Día Internacional de la Mujer. Colectivas feministas y organizaciones de la sociedad civil han convocado a marchas y manifestaciones en la capital del estado, Oaxaca de Juárez, así como en otras localidades. Estas movilizaciones buscan visibilizar problemáticas locales, como la violencia de género, los feminicidios y la defensa de los derechos de las mujeres indígenas.

Avances y desafíos en las demandas feministas en México

En los últimos años, México ha registrado avances significativos en algunas de las demandas históricas del movimiento feminista. Entre estos logros destacan la despenalización del aborto en varias entidades federativas y la implementación de políticas públicas orientadas a la equidad de género. Sin embargo, persisten desafíos importantes, como la erradicación de la violencia feminicida y la reducción de la brecha salarial de género.

Este 8 de marzo de 2025, las calles de Oaxaca y de todo México serán testigos nuevamente de la fuerza y determinación de las mujeres que, unidas, continúan luchando por una sociedad más justa e igualitaria.