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A pesar de las estrictas políticas migratorias implementadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, una nueva caravana de aproximadamente 350 migrantes ha llegado a Santo Domingo Zanatepec, en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca. Los integrantes de la caravana, provenientes de diversas nacionalidades, avanzan de manera dispersa y sin un destino definido, enfrentando la incertidumbre del camino.
Ceredomio Ramírez Ramírez, un migrante de 60 años que sufrió una embolia y tiene medio cuerpo inmovilizado, comentó: “Sabemos que con la llegada de Trump no es nada fácil” cruzar a Estados Unidos, pero aún así continúa su travesía con la esperanza de alcanzar el sueño americano.
Esta es la segunda caravana que ingresa a Oaxaca en lo que va del año, evidenciando que, pese a las amenazas de deportaciones masivas y las políticas restrictivas, los migrantes continúan su camino hacia el norte en busca de mejores oportunidades.
Las autoridades locales y organizaciones de derechos humanos monitorean el avance de la caravana, brindando asistencia humanitaria y asesoría legal a los migrantes en su paso por el estado.
Este fenómeno migratorio refleja la persistencia de las personas en su búsqueda de una vida mejor, a pesar de los desafíos y riesgos que enfrentan en el camino.