Las autoridades de salud de Oaxaca confirmaron el fallecimiento de un hombre en Santa María Yucuhiti, en la región Mixteca, a causa de rabia humana transmitida por la mordedura de un murciélago. Este caso, que ocurrió en septiembre pero fue confirmado en noviembre tras análisis detallados, resalta la importancia de la atención médica inmediata ante incidentes con animales potencialmente portadores del virus.
El hombre afectado no acudió a recibir atención médica tras la mordedura, lo que complicó cualquier posibilidad de tratamiento y llevó al desarrollo de la enfermedad, una condición que es altamente letal una vez que aparecen los síntomas clínicos. Las autoridades señalaron que la detección tardía dificultó las labores de contención y prevención iniciales【21】【22】.
Acciones preventivas y monitoreo en la región
Tras confirmarse el deceso, el personal de la Secretaría de Salud de Oaxaca (SSO), en coordinación con el programa de Zoonosis y otras instancias, implementó una serie de acciones en Santa María Yucuhiti y comunidades aledañas. Estas incluyeron:
• Campañas de vacunación antirrábica: Se aplicaron dosis a perros y gatos en la zona para evitar posibles cadenas de contagio.
• Monitoreo de fauna silvestre: Especialistas realizaron un censo y monitoreo de murciélagos y otros animales susceptibles para detectar signos de infección por rabia.
• Capacitaciones médicas: El personal de clínicas y hospitales, tanto públicos como privados, recibió formación sobre el manejo de casos de rabia y la importancia de la notificación inmediata de enfermedades epidemiológicas.
• Charlas comunitarias: Más de 250 habitantes participaron en sesiones de información sobre los riesgos de la rabia, cómo prevenirla y la importancia de vacunar a sus animales de compañía【21】【22】.
Recomendaciones para la población
Las autoridades sanitarias enfatizan que, aunque no todos los murciélagos portan el virus de la rabia, se debe evitar el contacto con estos animales. En caso de mordeduras, es imprescindible lavar la herida con agua y jabón, buscar atención médica inmediata y aplicar la vacuna antirrábica si es necesario.
Este trágico caso sirve como recordatorio de la importancia de la prevención y la atención oportuna. La rabia, aunque rara, sigue siendo una enfermedad grave que requiere de esfuerzos conjuntos entre la población y las instituciones de salud para su control.