Y es que la FILO nació en 1975 para acercar la literatura al público, primero como una sencilla expo-venta sobre tablones y después como la fiesta que actualmente combina la distribución de libros con un vasto programa de actividades artísticas y culturales de entrada libre. Entre sus objetivos contempla ser un espacio para la exposición, difusión y comercialización del libro producido en Latinoamérica y plataforma de divulgación de proyectos gestionados por editores independientes.

Así, en la edición 44 de la FILO, además de las más de 200 actividades para todas las edades, harán presencia como expositores 24 editoriales, 14 librerías y distribuidoras, 6 distribuidores de didácticos, 2 emprendimientos oaxaqueños y 8 papeleros, que darán como resultado el programa integral de acercamiento lúdico al libro, que reúne oferta editorial, y de productos relacionados como juguetes y papelería, con expresiones artísticas. 

A propósito, Víctor Morales de Editora T-Error, proyecto oaxaqueño dedicado a textos feministas, considera a la FILO una oportunidad. “Nos ha permitido tener presencia en un espacio diverso, donde convergen editoriales de todo tipo, lo que nos ha ayudado a establecer relaciones con nuevos públicos y otros actores del mundo editorial. Este espacio nos ha dado mayor visibilidad y ha permitido que más personas conozcan nuestro trabajo”.

Y es que en la FILO de igual manera se dan cita sellos consolidados como Planeta u Océano y proyectos emergentes que convergen y dialogan, entre ellos y con el público. “Esto no sólo impulsa la venta de libros, sino que también facilita la creación de conexiones profesionales y colaboraciones futuras”, explicó Morales. Asimismo, en la FILO se ha contado con delegaciones de otros países, como Argentina, Chile y Colombia, por mencionar algunos.

Jonathan Guerrero Galindo de Siglo XXI Editores, otra de las editoriales que se dan cita en la 44 FILO, apuntó que el programa de actividades que acompaña la expoventa de libros es una adición positiva que impulsa la distribución de materiales y el fomento lector. “El programa de actividades ayuda muchísimo para hacer más llamativa la feria, esto hace que más personas se interesen en asistir a la FILO y sea una oportunidad de venta para nosotros”.

“Y esto aumenta si la feria se lleva a cabo en la plaza pública más visitada; el Zócalo de Oaxaca de Juárez. Esto a su vez es la diferencia con otras ferias en diversos estados de la república”, consideró Rául Valdovinos, representante de la Librería Valdovinos, otro de los emprendimientos que año con año responde a la convocatoria abierta por la FILO para quienes quieran solicitar un stand dentro del área de expositores.

Haydee Ramos y Carlos Sorroza, de Comelibros, proyecto oaxaqueño de fomento a la lectura, resaltaron que para escritores, artistas, activistas, investigadores y colectivos “es una oportunidad de dar a conocer nuestro trabajo, en la fiesta literaria más grande y organizada de Oaxaca”. Esto debido a la convocatoria que se abre para poner los foros de la Feria al alcance de quienes quieran presentarse o presentar su quehacer ante los miles de asistentes que cada año convoca esta fiesta de los libros.