En un acto marcado por la tensión, alrededor de mil 700 migrantes lograron superar un cerco establecido por el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional (GN). El incidente ocurrió en el distribuidor vial de la carretera Panamericana 190, en dirección al municipio de Juchitán.
Los migrantes, provenientes de diferentes países, se encontraban parte de la caravana denominada “Viacrucis migrante”. Este grupo fue liderado por Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana A.C. Durante el enfrentamiento, los migrantes, entre ellos hombres y mujeres cargando a sus hijos, empujaron y lanzaron piedras para poder continuar su marcha.
Ante la imposibilidad de contener a la multitud, los agentes de la Guardia Nacional y del INM se vieron obligados a retirar las vallas que habían colocado, utilizando escudos antimotines. Finalmente, los migrantes consiguieron su objetivo de seguir su camino hacia Juchitán, a pesar de que inicialmente se les había instado a desviar su ruta hacia el Estado de Veracruz.
Este evento resalta los continuos desafíos que enfrentan las autoridades y los migrantes en contextos de movilización masiva y las tensiones que estos generan.