El peso se apreció el viernes con más fuerza que sus principales pares internacionales tras un sólido reporte del empleo estadounidense que, si bien sugirió que la mayor economía del mundo terminó el primer trimestre en terreno firme, podría retrasar los recortes de tasas previstos por la Fed para el año.
El peso mexicano cerró en 16.4497 por dólar, con una ganancia del 0.80% frente al precio de referencia de Reuters del jueves, aunque durante el día llegó a fortalecerse hasta 16.4350 unidades, un nivel no visto desde noviembre de 2015.
El Departamento de Trabajo de Estados Unidos informó que en marzo se crearon 303 mil empleos, por encima de lo previsto, mientras que la tasa de desempleo cayó a un 3.8%, al tiempo que aumentaron los salarios.
Sólidas cifras de la economía estadounidensesuelen ser una buena noticia para México, que envía la mayor parte de sus exportaciones a su vecino del norte. Sin embargo, los datos también reforzaron las apuestas a que la Fedpodría retrasar el inicio de un esperado ciclo de flexibilización monetaria.
El presidente de la entidad, Jerome Powell, reiteró esta semana que, dada la fortaleza de la economía, el banco central estadounidense no tenía prisa por reducir los costos de endeudamiento, después de dejar sus tasas de interés sin cambios el mes pasado en el rango actual de 5.25%–5.50%.
A finales de marzo, el banco central de México redujo a un 11% su tasa clave desde un máximo histórico de 11.25%, aunque algunos miembros de la junta se han mostrado cauteloso sobre futuros recortes adicionales, según la minuta de su más reciente encuentro.
“En el corto plazo, el peso se mantendrá fuerte gracias a su ‘carry’, siempre y cuando Banco de México siga siendo tan ‘hawkish’ como lo muestran las minutas”, dijo BBVA. “Los niveles técnicos sugieren mayores ganancias, con un primer soporte en 16.40 y el siguiente en 16.35”, agregó.
Desde hace tiempo, la moneda mexicana se ha beneficiado del amplio diferencial entre las tasas de México y Estados Unidos, además del continuo ingreso de remesas, que se encuentran en niveles récord, y las inversiones atraídas al país por el “nearshoring”.
El presidente Andrés Manuel López Obradorcelebró el avance del peso aduciendo al éxito de sus políticas económicas, aun cuando especialistas han alertado de los efectos negativos para algunos rubros clave, como las exportaciones. “En ocho años no había estado así”, dijo en su conferencia de prensa diaria.
En el transcurso del año, la moneda acumula un retorno de un 3%, uno de los mejores desempeños entre las principales divisas globales frente al dólar. En 2023, el peso sumó una apreciación adicional de un 13%.
Tras la larga racha, algunos analistas creen que se encontraría sobrevalorado y que en los siguientes meses podría comenzar a ceder terreno debido en parte a la volatilidad asociada a los próximos comicios presidenciales tanto en México como en Estados Unidos.
Una encuesta del grupo financiero Citibanamexmostró el viernes que el mercado anticipa que la moneda cerraría el año en 18 unidades, una pérdida de casi un 9.5% frente a sus niveles actuales.