Se prevé que sea terminada en septiembre, por lo que después de la inauguración se mantendrá cerrada.
Aún con tramos inconclusos, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró ayer la autopista Oaxaca-Puerto Escondido, la cual reducirá el trayecto de seis horas y media a sólo dos horas y media, y en la que no habrá cobro de peaje hasta el fin del actual gobierno.
En la ceremonia de inauguración realizada en la caseta del municipio de Yogana, el Mandatario federal anunció que dejará una propuesta de decreto al próximo gobierno para que a los oaxaqueños no se les cobre por transitar por esta autopista.
“Decirles que convencí a Jorge Mendoza, director de Banobras, para que mientras estemos nosotros en el gobierno no se cobre la cuota aquí, en esta carretera. Y le vamos a dejar un decreto, una propuesta: que a partir de septiembre, finales de septiembre, sí se cobre, nada más a visitantes y a transporte de carga, pero no a los oaxaqueños”, dijo.
Se tenía previsto que la carretera fuera inaugurada hoy lunes; sin embargo, el Presidente pidió que el estreno fuera ayer mismo.
“Hoy [domingo] abrimos ya la carretera. Se tenía pensado que hasta mañana, a las 12:00, 1:00 de la mañana. No, de una vez, ya que se quite, quitamos este tinglado y ya que empiecen a circular los vehículos”.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) informó que la inversión para la autopista de 104.3 kilómetros fue de 13 mil millones de pesos, y se calcula que por la autopista pasen cerca de 4 mil vehículos diarios.
El gobernador Salomón Jara (Morena) manifestó que tuvieron que pasar 15 años para que esta obra concluyera desde la firma del contrato de, celebrado en 2009, y “más de nueve años de retraso, abandono y desinterés de los malos gobiernos”.