El municipio de Salvatierra, en el estado de Guanajuato, llora a sus muertos. Los 11 jóvenes que fueron asesinados durante la celebración de una posada en la Ex Hacienda San José del Carmen han sido plenamente identificados y los cuerpos entregados a sus familiares.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del domingo 17 de diciembre, cuando un grupo de jóvenes celebraba una posada al momento en que un grupo armado ingresó al lugar y disparó en contra de ellos.

En el lugar además resultaron lesionadas 14 personas más, quienes se encuentran hospitalizadas y son tratadas por las heridas que sufrieron durante el ataque.

De acuerdo con la versión de los hechos de la Fiscalía de Guanajuato, un grupo de personas se infiltró en el lugar y cuando los asistentes a la posada les solicitaron que se retiraran, los desconocidos abandonaron el lugar y posteriormente regresaron por un grupo de sujetos armados, quienes dispararon contra los jóvenes.

La Fiscalía de Guanajuato informó que además, consecuencia del ataque, resultaron lesionadas 14 personas Foto: Cuartoscuro

Mientras que un testimonio recogido por la agencia AFP señaló que al percatarse cuenta de que había personas desconocidas entre los asistentes, estas comenzaron a disparar.

Sin embargo, a través de redes sociales se han dado a conocer videos en los cuales se observa a los jóvenes momentos antes del ataque en el cual se realizaron al menos 195 disparos.

Los últimos minutos

Lejos de lo señalado por el presidente López Obrador, quien en su mañanera del lunes 18 de diciembre ligó el multihomicidio con el alto índice de venta de drogas en la entidad, en la posada los jóvenes se divertían.

Los 11 jóvenes asesinados en la posada en la Ex Hacienda San José del Carmen en Salvatierra, Guanajuato, tenían entre 16 y 30 años de edad, y minutos antes la irrupción de los sujetos armados en el lugar, según consta en videos difundidos en redes sociales, rompían una piñata.

En el video se observa a una mujer que viste un vestido color blanco, quien tiene los ojos vendados e intenta romper una piñata, la cual cuelga de una cuerda sujetada a un árbol.

Alrededor de ella, se puede apreciar al resto de los jóvenes, quienes ríen, cantan y graban la participación de la mujer.

Se logra apreciar únicamente que algunos jóvenes portan vasos de color rojo en la manos y otros más únicamente sostienen su teléfono celular, con el cual registran el evento social.