Por primera vez, el Poder Judicial de Oaxaca podrá ser encabezado por una mujer gracias a una reforma constitucional que convierte en obligatoria la alternancia de género en la elección de quien lo presida.
Dicha reforma fue aprobada precisamente en la recta final del periodo del actual presidente, Eduardo Pinacho, por lo que tendrá que ser una magistrada quien lo suceda.
El cambio del artículo 103 de la Constitución Política del Estado de Oaxaca fue aprobada este miércoles por los legisladores, días después de que Pinacho presentó su cuarto informe de actividades y luego de que el gobernador Salomón Jara Cruz hizo llegar al Congreso las ternas, exclusivamente de mujeres, para ocupar vacantes de magistradas que estaban pendientes desde 2022.
Con el cambio aprobado por la mayoría de los legisladores, se estable que el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de Oaxaca será presidido por la presidenta o el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJEO) que elija el pleno. Será durante su elección que deberá respetarse el principio de alternancia de género sin excepción. Al estar actualmente presidido por un magistrado, quien asuma el cargo tras él obligatoriamente será una mujer.
La reforma también establece que “quien sea elegido durará en el ejercicio de sus funcionesun periodo de cuatro años y contará con la posibilidad de ser reelecto por otros cuatro más”.
El dictamen aprobado por el pleno del Congreso argumenta que con esta reforma se busca reparar el “daño histórico” que se ha infligido a los derechos de las mujeres, a quienes por años se les negó “el reconocimiento de sus derechos político-electorales”.
Argumenta que con la medida se amplía el alcance y la protección de los derechos políticos de las mujeres, como una forma de alcanzar su pleno goce y efectividad. Y sobre todo, no dará margen a la interpretación que dé pie a desconocerlos, con el objetivo de lograr el cumplimiento de la igualdad política entre hombres y mujeres.
“Son una acción mínima que el Poder Legislativo del estado de Oaxaca hace como resarcimiento al daño histórico ocasionado a los derechos de las mujeres, por lo que esta reforma opera como punto de partida para el desarrollo gradual de la igualdad sustantiva”, señala el documento.