Una noche que prometía ser inolvidable para los fans de Taylor Swift en Brasil se ha convertido en una dolorosa tragedia. En el concierto del pasado 17 de noviembre, la combinación de una multitud enfervorizada y un calor implacable creó un contexto peligroso, que culminó con la muerte de Ana Benavides, una joven de 23 años, a causa de una parada cardiaca provocada por las temperaturas extremas.
El Nilton Santos Olympic Stadium, que albergaba el evento, se convirtió en un horno debido a cambios estructurales que impedían la circulación del aire. Estos ajustes, diseñados para otros propósitos, resultaron en una trampa mortal que aumentó la sensación térmica hasta unos insoportables 62 grados. Aunque fuera del estadio las temperaturas eran más frescas, dentro, los asistentes luchaban por mantenerse conscientes en medio del calor extremo.
El impacto de esta ola de calor fue devastador. Según la información proporcionada por los bomberos que trabajaron durante el concierto, más de mil asistentes sufrieron desmayos por deshidratación, situación empeorada por la falta de agua en el recinto. Las informaciones indican que, aunque había agua a la venta, no era suficiente para satisfacer las necesidades de la multitud agobiada por el calor extremo.
El equipo de Taylor Swift, ante esta crisis, tomó medidas inmediatas para mitigar el sufrimiento de los asistentes distribuyendo agua gratuita. Esta acción, pese a las buenas intenciones, no pudo compensar la falta de infraestructuras adecuadas y de la previsión necesaria por parte de los organizadores del evento, que han recibido multitud de críticas en redes sociales.
Swift, abrumada por la tragedia, se ha dirigido a sus seguidores a través de las redes sociales, expresando su profundo dolor por la pérdida de Ana y su solidaridad con los afectados por las condiciones extremas de su concierto, que eran ajenas a ella.
«No puedo expresar lo devastada que estoy. Tengo muy poca información aparte del hecho de que era increíblemente guapa y demasiado joven. No voy a poder hablar de esto desde el escenario porque me siento abrumada por el dolor cuando siquiera intento hablar de ello», ha escrito la cantante.