El número de migrantes que han transitado por Oaxaca en el presente año se incrementó en 900 por ciento en relación a 2021, lo que provocó saturación en los servicios de varios municipios de la entidad.
Mientras que en 2021 el Instituto Nacional de Migración (INM) recibió a 13 mil 810 personas, en los primeros ocho meses del presente año más de 119 mil migrantes quedaron a disposición de las autoridades competentes en Oaxaca.
Tan solo entre mayo y agosto más de 56 mil migrantes cruzaron Oaxaca, de los cuales muchos se quedaron varados por varios días en la región del Istmo de Tehuantepec, lo que complicó la prestación de servicios locales, informó el gobierno estatal.
Aunque Oaxaca es un “estado de paso” para los migrantes, el gobierno de la entidad precisó que el tema migratorio es competencia federal, lo que obliga a las autoridades a coordinarse con los responsables a nivel federal para la instalación de retenes y ayudarlos en su recorrido al norte del país o en su traslado a las instalaciones del INM correspondientes.
Una de las ciudades más afectadas por el tránsito de migrantes fue Juchitán, donde los habitantes sufrieron la falta de autobuses, retrasos en los servicios de envío de dinero y negocios de internet; esto último por la necesidad de tramitar sus citas en el portal de la Oficina de Aduanas de Estados Unidos.
A estas complicaciones se suma el número de personas en calles y avenidas solicitando dinero para continuar su camino; además de cientos de centroamericanos y africanos a la espera de conseguir un boleto de autobús debido a la alta demanda.
Otras complicaciones tienen que ver con temas de salud, pues muchos de los migrantes tiran basura o hacen sus necesidades en la vía pública, provocando focos de infección que las autoridades locales intentan corregir; empero, como a las pocas horas llegan más, ha sido difícil solucionarlo.
Para resolver estas complicaciones, el gobernador Salomón Jara informó que ya preparan una estrategia que agilice el tránsito de migrantes por el estado; siempre buscando un trato humanitario para que cuenten con lugares seguros donde dormir, comer y asearse.
El mandatario local precisó que gran parte de las preocupaciones vienen de ocho municipios de la región del Istmo y la Ciudad de Oaxaca; pero buscarán que los problemas se repitan en otros municipios debido al “flujo exponencial” de migrantes.