El teatro personal del emperador Nerón salió a la luz gracias a excavaciones que lograron probar por primera vez la ubicación del que fue un lujoso edificio de la época imperial, ubicado a pocos metros del Vaticano.
El hallazgo se produjo tras el inicio de las obras para la construcción del estacionamientodel nuevo hotel en el patio del Palacio de la Rovere, un edificio renacentista levantado en el siglo XV sobre construcciones medievales.
Durante más de mil años sólo se tuvo constancia de la existencia del teatro por textos antiguos, que ya fueron verificados por arqueólogos.
«Con esta excavación pudimos plantear una propuesta de identificación que se basa en una serie de pistas arqueológicas que son muy consistentes entre sí y que nos llevan a identificar este espacio como el antiguo Teatro de Nerón», explicó uno de los arqueólogos del ayuntamiento de Roma Alessio de Cristofaro.
El Teatro fue construido por el emperador romano en el área dominada por los conocidos como Horti de Agripina la Mayor, madre de Calígula, una gran propiedad de la familia imperial Julio Claudia, donde se construyó un enorme circo para carreras de caballos.
Los textos de autores de la antigüedad como Plinio, Svetonio y Tácito comentaban la existencia del teatro en la zona que ahora ocupa el Vaticano y sus calles colindantes, pero la gran cantidad de edificaciones que se levantan en este barrio romano, muchas de ellas de elevado valor artístico y cultural, dificultaban iniciar excavaciones que probaran la ubicación.
Los restos descubiertos forman parte de la parte izquierda de la cávea, con forma de hemiciclo, y la escena, donde se conservaban elementos arquitectónicos que atestiguan el lujo y la fastuosidad del Teatro de Nerón, como columnas y decoraciones.
«La riquísima decoración arquitectónica, consistente en mármoles blancos y mármoles de colores de columnas estriadas de orden jónico y los estucos recubiertos de láminas de oro, y la presencia de un determinado tipo de ladrillos nos permiten datar con precisión el edificio entre la época de Calígula y la de Nerón», detalló Cristofaro.