La cuarta ola de Covid-19 ha llegado a México, según alertó el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Esto debido a la circulación de las variantes Delta y Ómicron, el cambio de semáforo a verde en la mayoría de las entidades del país y a las bajas por incapacidad entre el personal de salud.
De acuerdo con el oficio interno dirigido a los directivos de centros de salud creado por el Instituto, se advierte a los Hospitales Generales, Regionales, del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, Clínicas Hospital y de Medicina Familiar que se prevengan para reforzar la atención en los pacientes contagiados con SARS-CoV-2.
La nueva etapa de la emergencia sanitaria, señala el ISSSTE, provocará más casos leves con “manifestaciones clínicas bronquiales en lugar de pulmonares”.
Se traducirá en un incremento de las consultas ambulatorias en unidades de primer y segundo nivel con atención de medicina familiar, por lo que se deberá reforzar la atención en las áreas de triage para el correcto diagnóstico y derivación de los pacientes a donde corresponder”, se lee en el oficio.
Si bien los especialistas refieren que Ómicron es menos peligrosa que la variante Delta, la circulación de ambas en México y en el mundo propician un alza de contagios pese a la vacunación. A la par, se recomienda que se inoculen quien hasta ahora no lo hayan hecho, ya que reduce el riesgo de hospitalización.
En tanto, el Instituto instó a los centros de salud a preparar sus unidades e incrementar las camas disponibles para poder hacerle frente a esta cuarta ola que inicia en el 2022. La circular firmada por Ramiro López, director normativo de Salud, recalcó que en caso de necesitar más personal médico se deberá hacer una solicitud para gestionar los recursos ante la Dirección Normativa de Administración y Finanzas.
El anuncio en Sudáfrica de la detección de una nueva variante del coronavirus, identificada como B.1.1.529, posteriormente bautizada como ‘Ómicron‘ y que presenta múltiples mutaciones, ha desencadenado una ola de preocupación internacional ante el número de casos identificados hasta la fecha.
Las variantes anteriores, presentaban síntomas como fiebre, tos y pérdida del gusto y el olfato. No obstante, Ómicron trae consigo nuevas dolencias que incluyen dolor de cabeza, dolor de garganta, secreción nasal, fatiga, estornudos y diarrea.
Si bien los expertos señalan que estos nuevos síntomas se asimilan a los de un resfriado común, sugieren a la población mantenerse alerta. Por otra parte, desde su descubrimiento hasta ahora, la OMS y las farmacéuticas han expresado que la vacunación protege a los humanos de esta nueva variante.