El Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (Maco), que estuvo cerrado un año y siete meses por conflictos laborales, reabrió sus puertas este mes; sin embargo, sus directivos aún adeudan 19 meses de salarios a 11 trabajadores, situación que los responsables del museo se niegan a reconocer, acusaron los afectados.
Cuatro de los 11 empleados que mantienen una demanda ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje expusieron que la asociación civil Amigos del Maco pretende mostrar a la sociedad que no existe ningún problema, cuando éste tiene más de dos años.
Aunque los inconformes renombraron al Maco “Museo de la violencia”, puntualizaron que todos los trabajadores mantienen un fuerte cariño por dicho espacio, y pese a que no han recibido sus salarios, afirmaron que no impedirán el funcionamiento del recinto.
La ex directora Cecilia Mingüer, acusó que los procesos administrativos interpuestos ante dicha junta de conciliación han sido congelados, por lo que señaló la existencia de “influyentismo” de los integrantes de Amigos del Maco para detener las denuncias laborales.