La Guardia Nacional (GN) fue involucrada con dos bandas delictivas dedicadas al robo de hidrocarburos, en Tabasco y Puebla, y al trasiego de drogas y migrantes, en Veracruz, alertó el Centro Regional de Fusión de Inteligencia (CERFI).
En un correo electrónico enviado por el CERFI al Centro Nacional de Fusión de Inteligencia (CENFI) área de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el pasado 2 de agosto, se alerta de la zona de operación de varias bandas que funcionan en esas entidades con el supuesto apoyo de elementos de la corporación federal.
De acuerdo con el documento «Involucramiento GN», que forma parte de los archivos hackeados a la Sedena por el grupo Guacamaya, la célula dedicada al huachicol es liderada por un sujeto identificado como Gabriel Eduardo González Alejandro, «El Gabo», quien tiene el apoyo de un integrante de la GN conocido como «El Comandante Mata».
Un operador financiero de «El Gabo», identificado como Víctor Carbajal Zurita, es quien efectúa los depósitos para «El Comandante Mata» y que al parecer está desplegado en Cosamaloapan, Veracruz.
«Proporciona seguridad en el lugar de extracción (de combustible en ductos de Pemex) y escoltan los vehículos con combustible robado», indica el informe.
En el primer caso, titulado «Caso Olmeca» se menciona a dos proveedores de hidrocarburo ilícito y a dos choferes de pipas.
Mientras que en el segundo denominado «Caso Veracruz«, el CERFI ubicó a un grupo delictivo encabezado por Efrén Martínez Gómez, «El Fantasma», a quien le adjudican coordinar las actividades delictivas para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en los municipios de Cosoleacaque, Jaltipan, Zaragoza, Acayucan y Las Choapas.
El CERFI también vincula a «El Fantasma» con el trasiego de drogas, tráfico de migrantes, pago de cuotas a las autoridades de los tres órdenes de Gobierno y el manejo de recursos de procedencia ilícita.
Este sujeto y su estructura criminal está involucrado con al menos tres efectivos de (la extinta Policía de) «Caminos» que laboran en Cuitláhuac, Acayucan e Ixhuatlán.
El primero conocido como «El Rubens», el segundo como «El Hamburguesa» y la tercera, una mujer de la GN identificada como «Doña Yari», adscritos a la Coordinación de la GN en Veracruz.
«Proporcionan el libre tránsito a los traficantes indocumentados previo a una clave que estos mencionan, como una medida de identificación para estas personas», refiere el informe.
«El Fantasma» tiene a su cargo a «El Chaparro», encargado de las finanzas, y a «El Tigre», quien cobra cuotas a polleros, además de familiares que le apoyan en sus actividades delictivas.
Según el Ejército…
De acuerdo con el Ejército, la dinámica delictiva de esas organizaciones criminales se focaliza en el tráfico de droga, migrantes, extorsión, mercado ilícito de combustible y cooptación de autoridades estatales y municipales.
En las revelaciones extraídas de los documentos de la Sedena por el grupo de hackers Guacamaya, se indicó que el sureste está colmado por al menos seis cárteles que azotan esa región.
«Se identifica la mayor influencia de dos principales organizaciones criminales: Cártel del Pacífico, Cártel Jalisco Nueva Generación y la participación de grupos de menor relevancia, como dos escisiones de Los Zetas y el Cártel del Noreste», señala un documento que forma parte de los archivos de la Sedena.
En Veracruz, por ejemplo, los elementos de la Guardia son involucrados con bandas dedicadas al trasiego de drogas y migrantes, alertó el Centro Regional de Fusión de Inteligencia.
En otro reporte denominado «Caso Veracruz», el CERFI ubicó a un grupo delictivo encabezado por Efrén Martínez Gómez, «El Fantasma», a quien le adjudican coordinar las actividades delictivas para el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en los municipios de Cosoleacaque, Jaltipan, Zaragoza, Acayucan y Las Choapas.
El CERFI también lo vincula con el trasiego de drogas, tráfico de migrantes, pago de cuotas a las autoridades de los tres órdenes de Gobierno y el manejo de recursos de procedencia ilícita.
La Defensa Nacional implica también a autoridades locales en colaboración con estos grupos criminales.
Dentro de estos expedientes se reveló que el sureste de México es azotado por las pugnas de grupos criminales por el trasiego de drogas (principalmente cocaína), robo de hidrocarburos, secuestro, extorsión, robo a transporte de carga, de combustible y vehículos, soborno de autoridades y narcomenudeo, así como el tráfico de indocumentados, reconoce la Sedena.
En diversos oficios denominados «actividades delictivas», la dependencia identificó a los grupos que operan en estados como Veracruz, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Chiapas y Oaxaca.
La Sedena destaca en cada una de esas entidades la presencia principal del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, y en menor medida otras organizaciones, como el Cártel del Golfo, Los Zetas, Los Pelones y células de Rafael Caro Quintero, en el caso de Oaxaca.
Los informes confidenciales forman parte de los correos electrónicos que obtuvo el grupo de hackers y están fechados en agosto pasado.
En los últimos días, el Ejército ha sido exhibido en cuanto a operativos en contra del crimen organizado, un tema que incluye a «blancos» que califica como generadores de violencia.
No obstante, respecto a quiénes trafican drogas sintéticas a Estados Unidos y que son integrantes de los Cárteles de Jalisco y Sinaloa, no ha dado cuenta.
Lo anterior, se destaca en medio de la polémica entre el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y algunos Gobernadores para impulsar que las Fuerzas Armadas sean parte de la Sedena hasta 2028.