Los costos que aquejan a la refinería Dos Bocas, el megaproyecto energético del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, han estado tan fuera de control que orillaron a que renunciara un auditor gubernamental de alto perfil.

Francisco Javier Vega Rodríguez, designado en 2018 por la Administración de López Obrador como titular de Auditoría Interna de Petróleos Mexicanos (Pemex), dejó su cargo en diciembre en medio de preocupaciones por malas gestiones en el proyecto Dos Bocas, según personas familiarizadas con la situación que pidieron no ser nombradas por tratarse de asuntos internos.

Su salida se produjo luego de que la filial de Pemex que construye la refinería, PTI Infraestructura de Desarrollo, se negara a proporcionar los contratos necesarios para respaldar una auditoría financiera del proyecto, lo que podría haber comprometido el trabajo de Vega, dijeron las personas. Desde su renuncia, la cantidad de contratos asociados con el proyecto aumentó en más de 100, mientras que su costo estimado se elevó de alrededor de 12 mil millones de dólares a 18 mil millones de dólares, según las personas.

Al solicitarle su comentario al respecto, Vega remitió las preguntas a Pemex. Pemex no respondió a las solicitudes de comentarios. El vocero de López Obrador y la Secretaría de Energía (Sener) no respondieron tampoco a las solicitudes de comentarios.

AMLO, como se conoce al presidente, ha negado que el proyecto esté significativamente por encima del presupuesto, argumentando que sus costos solo han aumentado entre un 20 por ciento y un 30 por ciento. La secretaria de Energía, Rocío Nahle, dijo la semana pasada que el presupuesto se mantiene como se esperaba.

Dos Bocas, la joya de la corona de las ambiciones de independencia energética del presidente, abrió sus puertas este viernes, aunque faltan meses para que produzca combustible comercial. AMLO ha promocionado el proyecto como clave para hacer de México un proveedor de energía autosuficiente y construye la planta en su estado natal de Tabasco, en el sureste del país, en un esfuerzo por revitalizar económicamente la región.

La semana pasada el valor de los contratos para trabajos de construcción hasta 2024 había aumentado hasta mayo a más de 14 mil millones de dólares, con un precio final que probablemente alcance entre 16 mil millones de dolares y 18 mil millones de dólares.