Redadas migratorias, arrestos masivos y un toque de queda en Los Ángeles profundizan la crisis institucional entre los gobiernos federal y estatal en EE.UU., mientras la relación bilateral con México se tensa tras acusaciones contra la presidenta Sheinbaum.

Ciudad de México / Los Ángeles, 11 de junio de 2025 – La crisis migratoria en Estados Unidos ha escalado en múltiples frentes: operativos masivos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), el despliegue de fuerzas federales, la instauración de un toque de queda en Los Ángeles y una nueva confrontación diplomática entre Washington y México.

El epicentro de la polémica ocurrió tras las declaraciones de Kristi Noem, secretaria de Seguridad Interior de EE.UU., quien acusó directamente a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, de “alentar las protestas violentas” en California. Noem señaló que declaraciones previas de la mandataria mexicana sobre el derecho a la migración fueron interpretadas como una legitimación de las manifestaciones contra las redadas, algunas de las cuales derivaron en enfrentamientos con las autoridades.

En respuesta, Sheinbaum calificó la acusación como “falsa y peligrosa” y difundió un comunicado oficial en el que aseguró que su gobierno no promueve la violencia ni interfiere en asuntos internos de otros países. También subrayó su llamado constante al respeto de los derechos humanos de las personas migrantes.

Expansión de redadas y arrestos masivos

Mientras tanto, los operativos del ICE se han extendido de Los Ángeles a al menos cinco estados: Nebraska, Arizona, Georgia, Nueva Jersey y Michigan. En el operativo más grande, realizado en una planta procesadora de alimentos en Omaha, Nebraska, se reportaron cerca de 100 detenciones. En Detroit se arrestó a otras 24 personas. Además, los agentes han intervenido en centros de trabajo, campos agrícolas y zonas industriales, apoyados por elementos de la Guardia Nacional y del Cuerpo de Marines, desplegados bajo orden del presidente Donald Trump.

En Los Ángeles, las detenciones y protestas han llevado a la alcaldía a instaurar un toque de queda de 8:00 p.m. a 6:00 a.m. tras reportarse saqueos, bloqueos viales y enfrentamientos. De acuerdo con la policía local, más de 280 personas han sido arrestadas en dos noches consecutivas, y al menos 23 negocios sufrieron daños.

Gavin Newsom confronta a la administración Trump

El gobernador de California, Gavin Newsom, reaccionó con firmeza ante el despliegue militar ordenado por Trump. Calificó la medida como “una violación grave de la soberanía estatal” y presentó una demanda judicial para frenar la operación. A través de una solicitud formal, Newsom pidió una orden de restricción temporal contra el uso de fuerzas militares federales en tareas civiles dentro del estado, argumentando que se trata de una medida inconstitucional y desproporcionada.

En un mensaje a la nación pronunciado el martes por la noche, Newsom advirtió que lo ocurrido en California “podría replicarse en otros estados” y acusó al presidente Trump de utilizar a las fuerzas armadas como herramienta política. “No se trata solo de California. Estamos frente a una deriva autoritaria que pone en riesgo nuestras libertades”, declaró.

Además, el gobernador exhortó a los manifestantes a mantener sus protestas dentro de los márgenes legales y pacíficos, y denunció que el operativo ha provocado temor y desestabilización entre las comunidades migrantes.

Implicaciones y tensiones diplomáticas

La escalada de operativos migratorios y la acusación directa contra la presidenta mexicana abren un nuevo capítulo en la relación bilateral entre Estados Unidos y México, en un contexto marcado por el endurecimiento de la política migratoria impulsada por Trump tras su regreso a la presidencia en enero de 2025.

Hasta el momento, la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana ha evitado responder directamente a las acusaciones de la Casa Blanca, pero fuentes diplomáticas confirmaron que se han iniciado contactos formales para solicitar una aclaración y exigir respeto a la soberanía mexicana.

Diversas organizaciones de derechos humanos, tanto en EE.UU. como en México, han condenado las redadas masivas y alertado sobre el uso excesivo de la fuerza. Amnistía Internacional y Human Rights Watch señalaron que estas acciones podrían derivar en violaciones sistemáticas de los derechos humanos, especialmente por la falta de acceso a representación legal para los detenidos.

Datos clave:

Más de 300 personas detenidas en redadas migratorias en varios estados. Toque de queda vigente en zonas de Los Ángeles tras disturbios. 700 marines y 2,000 elementos de la Guardia Nacional desplegados. Demanda judicial del gobernador de California para detener la militarización federal. Tensión diplomática abierta entre EE.UU. y México.