Los casi 13 millones de electores que acudieron a las urnas en todo el país recibieron una papeleta para elegir a los nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y en el número 34 estaba inscrito el nombre de Hugo Aguilar Ortiz, quien se perfila este lunes 2 de junio como uno de los punteros, de acuerdo con los cómputos distritales que realiza el Instituto Nacional Electoral (INE).

En el corte de las 13:00 horas de este 2 de junio, los cómputos dle INE acumulan el 58.4% de las actas, las cuales indican que Hugo Aguilar suma 3.08 millones de votos, seguido de Lenia Batres Guadarrama, con 2.9 millones de votos.

A reserva de confirmarse las tendencias, considerando que el cómputo distrital puede tomar hasta diez días, según el INE, Aguilar Ortiz ya captó la atención al mostrar una fuerte competencia a las candidatas Lenia Batres Guadarrama y Yasmín Esquivel Mossa.

La candidatura con mayor número de votos se convierte de formna automática en presidente de la Corte. REUTERS/Jorge Luis Plata

Hugo Aguilar se inscribió como candidato indígena a la Corte y con el conteo de más del 51% de las actas, se estima que tendrá asegurado un puesto a partir del 1 de septiembre.

 

“Como indígena, un cargo es sinónimo de servicio. Por ello, busco ponerme al servicio de la justicia y de los pueblos”, señala en la ficha de registro que el INE mantiene pública.

Hugo Aguilar, abogado indígena originario de Oaxaca, fue postulado por el Comité de Evaluación del Poder Ejecutivo.

Aguilar cuenta con una formación académica que incluye una maestría en Derecho Constitucional obtenida en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.

Además, su trayectoria profesional incluye cargos como subsecretario de Derechos Indígenas en Oaxaca y coordinador general de Derechos Indígenas en el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).

Aguilar ha destacado también como ponente y activista jurídico en diversos foros tanto nacionales como internacionales, lo que refuerza su experiencia en temas relacionados con los derechos de los pueblos indígenas.

Su postulación se acompaña de un conjunto de propuestas que buscan transformar la función jurisdiccional en México, adaptándola a las realidades sociales y culturales del país.

Entre sus principales propuestas publicadas en el portal del INE, Aguilar plantea la necesidad de una justicia que sea congruente con las realidades locales.

Para ello, sugiere implementar una función jurisdiccional en territorio, lo que implicaría realizar visitas situ, establecer diálogos directos con las personas involucradas y comprender las situaciones desde su contexto específico.

Este enfoque busca alejarse de los formalismos excesivos y promover resoluciones basadas en la realidad concreta, más allá de razonamientos meramente formales.

Otra de sus propuestas se centra en reconocer el carácter terminal de las resoluciones judiciales y la importancia de un enfoque multidisciplinario. Aguilar aboga por ampliar y consolidar la figura del Amicus Curiae, permitiendo la intervención de instancias especializadas en diversas materias.

Asimismo, resalta la relevancia de privilegiar el diálogo con las partes involucradas para analizar con mayor profundidad las controversias y alcanzar soluciones más integrales.

En un tercer eje, Aguilar subraya la necesidad de que la función jurisdiccional no se convierta en un obstáculo para el cambio social.

Propone estar atento al contexto nacional para abordar los temas centrales de la vida pública, fomentando un diálogo republicano entre los poderes de la Unión, las entidades federativas, los municipios y las comunidades indígenas y afromexicanas.