
Nueva York, 30 de mayo de 2025 — La cantante y compositora Taylor Swift anunció este viernes que ha adquirido oficialmente los derechos de los másters de sus primeros seis álbumes de estudio, marcando un momento crucial en su carrera y en la industria musical. La artista explicó que el éxito sin precedentes de su Eras Tour, que ha recaudado más de 1.4 mil millones de dólares a nivel mundial, fue clave para lograr esta compra. Sin embargo, no reveló la cifra exacta de la transacción.
“Es un sueño hecho realidad”, expresó Swift en una publicación en sus redes sociales. “Después de años de lucha, hoy puedo decir que las grabaciones originales de mis primeros discos me pertenecen. Gracias a cada persona que compró un boleto, una camiseta, un vinilo o simplemente cantó una canción en su habitación: ustedes hicieron esto posible.”
Una historia de larga batalla
La disputa por la propiedad de los másters de Swift comenzó en 2019, cuando la discográfica Big Machine Label Group —con la que firmó a los 15 años— fue vendida a Ithaca Holdings, empresa de Scooter Braun. El acuerdo transfirió el control de las grabaciones originales al empresario, lo que generó una batalla pública entre Swift y Braun.
Desde entonces, la artista lanzó un ambicioso proyecto de regrabación de esos álbumes, conocidos como las Taylor’s Versions, que no solo lograron enorme éxito comercial, sino que también sentaron un precedente sobre la autonomía de los artistas sobre su obra.
El poder de la regrabación y la gira
Según The New York Times, Swift acumuló recursos financieros suficientes gracias a su gira Eras Tour, considerada la más lucrativa de todos los tiempos. Analistas de Forbes y Bloomberg habían anticipado que la artista podría reinvertir esas ganancias para recuperar el control de su catálogo, lo que ahora se confirma.
Los álbumes que ahora pertenecen a Swift incluyen:
Taylor Swift (2006) Fearless (2008) Speak Now (2010) Red (2012) 1989 (2014) Reputation (2017)
Aunque la cifra exacta de la compra no ha sido revelada, fuentes del sector indican que podría superar los 300 millones de dólares.
Repercusiones para la industria musical
La noticia ha sido celebrada por colegas artistas y activistas de derechos musicales, quienes ven en Swift un ejemplo de resistencia frente a prácticas contractuales abusivas. “Esto representa un cambio de paradigma”, declaró David Israelite, presidente de la Asociación Nacional de Editores de Música (NMPA). “Taylor está redefiniendo lo que significa ser dueño de tu arte.”
Además, la recuperación de los másters podría implicar nuevas ediciones especiales, licencias para cine y televisión directamente controladas por la artista, e ingresos multimillonarios adicionales.
Taylor Swift, de 35 años, se consolida así no solo como una estrella global, sino como una figura clave en la transformación de las dinámicas de poder dentro de la industria musical.