Este miércoles 7 de mayo de 2025, la Iglesia Católica ha dado inicio al cónclave para elegir al 267º pontífice, tras el fallecimiento del Papa Francisco el pasado 21 de abril a los 88 años. La ceremonia inaugural, la misa Pro eligendo Pontifice, fue presidida por el cardenal Giovanni Battista Re en la Basílica de San Pedro, donde hizo un llamado a la “unidad” y a la “comunión” entre los cardenales electores  .

Un proceso milenario bajo estrictas normas

El cónclave se celebra en la Capilla Sixtina del Vaticano, donde 133 cardenales menores de 80 años, provenientes de 71 países, se encuentran aislados del mundo exterior para llevar a cabo la elección del nuevo papa. Este número supera el límite habitual de 120 electores, una decisión tomada por el difunto Papa Francisco para incluir a cardenales más jóvenes y de regiones tradicionalmente marginadas .

El proceso de votación se rige por la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, establecida por Juan Pablo II en 1996. Cada día pueden realizarse hasta cuatro votaciones: dos por la mañana y dos por la tarde. Para que un candidato sea elegido, debe obtener una mayoría de dos tercios, es decir, al menos 89 votos. Si después de 33 o 34 votaciones no se alcanza un consenso, los cardenales pueden optar por elegir entre los dos candidatos más votados con mayoría absoluta .

La señal al mundo sobre el resultado de las votaciones se da mediante el humo que emana de la chimenea de la Capilla Sixtina: negro si no hay elección, blanco cuando se ha elegido un nuevo papa. En la primera votación de hoy, se observó una fumata negra, indicando que aún no se ha alcanzado un consenso .

Los favoritos al papado

Entre los cardenales considerados como principales candidatos para suceder al Papa Francisco se encuentran:

Pietro Parolin (Italia): Secretario de Estado del Vaticano, conocido por su habilidad diplomática y cercanía con el pontífice anterior. Matteo Zuppi (Italia): Arzobispo de Bolonia, destacado por su enfoque pastoral y compromiso con la justicia social. Luis Antonio Tagle (Filipinas): Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, reconocido por su carisma y visión global de la Iglesia. Jean-Marc Aveline (Francia): Arzobispo de Marsella, apreciado por su trabajo en el diálogo interreligioso y su enfoque pastoral. Pierbattista Pizzaballa (Italia): Patriarca latino de Jerusalén, con experiencia en Medio Oriente y conocido por su labor en contextos interreligiosos.

Además, se menciona al cardenal portugués José Tolentino de Mendonça como una figura emergente en las discusiones del cónclave .

Participación hispanoamericana

El cónclave cuenta con la participación de varios cardenales hispanoamericanos, incluyendo al colombiano Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá. Aunque los cardenales españoles no figuran entre los principales favoritos, seis de ellos son considerados posibles sorpresas, destacando José Cobo, arzobispo de Madrid, y Ángel Fernández Artime, salesiano asturiano con experiencia en Argentina junto al Papa Francisco .

Un proceso de discernimiento espiritual

El cónclave es un proceso profundamente espiritual y simbólico, donde los cardenales buscan discernir la voluntad divina para guiar a la Iglesia en tiempos de desafíos y cambios. Se espera que las votaciones continúen en los próximos días hasta alcanzar un consenso. Una vez elegido, el nuevo papa será anunciado al mundo con la tradicional fórmula “Habemus Papam” desde el balcón de la Basílica de San Pedro.

La elección del nuevo pontífice marcará el rumbo de la Iglesia Católica en los próximos años, continuando o redefiniendo el legado del Papa Francisco.