
Saúl “Canelo” Álvarez venció por decisión unánime al cubano William Scull en una pelea que, aunque le devolvió el título indiscutido de los supermedianos, fue criticada por su falta de acción y emoción.
Con puntuaciones de 115-113, 116-112 y 119-109, el mexicano recuperó el cinturón de la FIB y retuvo los títulos del CMB, AMB y OMB, consolidándose nuevamente como campeón indiscutido de la categoría.
El combate, realizado en el ANB Arena de Riad como parte de la Riyadh Season, fue el primero de Álvarez fuera de América del Norte. A pesar de su dominio, la pelea fue considerada aburrida por muchos aficionados y expertos, debido a la estrategia defensiva de Scull, quien evitó el intercambio de golpes durante los 12 asaltos.
“Salió a sobrevivir”, comentó Álvarez tras la pelea, expresando su frustración por la falta de combatividad de su oponente.
Con esta victoria, Álvarez mejora su récord a 63-2-2, con 39 nocauts, mientras que Scull sufre su primera derrota profesional, quedando en 23-1.
Inmediatamente después del combate, se anunció oficialmente que Álvarez enfrentará al invicto Terence Crawford el próximo 12 de septiembre en el Allegiant Stadium de Las Vegas. Crawford, considerado uno de los mejores libra por libra, buscará hacer historia al subir dos divisiones para desafiar al mexicano.
“No sé si sea la mejor de la historia, pero sí sería la mejor de la década”, afirmó Crawford, anticipando un enfrentamiento que promete ser mucho más emocionante que el vivido en Arabia Saudita.