Ciudad de México, 3 de mayo de 2025 — En un acto que ha conmovido a la opinión pública, un niño de 12 años fue localizado por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México mientras empujaba una carriola con su hermano de apenas 8 meses en el Centro de Transferencia Modal (CETRAM) Pantitlán, en la alcaldía Venustiano Carranza.

Ambos menores habían viajado solos desde el municipio de Chimalhuacán, Estado de México, con la intención de encontrar a sus padres, quienes, según dijo el menor, “no habían regresado a casa”. Durante el trayecto, el niño explicó a los elementos de seguridad que decidió emprender la búsqueda porque el bebé no dejaba de llorar de hambre.

Fue personal del Mexibús quien detectó la situación inusual al ver al niño caminar con la carriola dentro de la terminal. De inmediato solicitaron apoyo a la Policía Bancaria e Industrial (PBI), cuyos elementos intervinieron para resguardar a los menores y verificar la situación.

Durante la entrevista con los oficiales, el niño mostró un papel con un número telefónico. Al marcarlo, se confirmó que correspondía al padre de los menores. Minutos después llegaron al lugar un hombre de 40 años y una mujer de 38, quienes fueron reconocidos por el niño como sus padres.

Una vez comprobado el parentesco y tras firmar la bitácora de hechos correspondiente, las autoridades permitieron que los adultos se retiraran con los niños. No se reportaron signos de violencia ni condiciones de riesgo en ese momento, aunque se espera que el caso sea turnado a instancias de protección de la infancia para dar seguimiento a la situación familiar.

Este episodio ha reavivado el debate sobre la falta de apoyos para el cuidado infantil, las condiciones de vida en municipios periféricos como Chimalhuacán, y los riesgos que enfrentan miles de niñas y niños que quedan al cuidado de hermanos mayores o solos mientras sus padres trabajan.