La menor huyó de su comunidad en la Sierra Sur y fue localizada tras pedir ayuda alimentaria y protección; autoridades investigan a sus padres y al presunto agresor

Oaxaca de Juárez, Oaxaca.— Una niña de 14 años fue rescatada por autoridades estatales luego de huir de su hogar para evitar ser obligada a casarse con un hombre de 62 años en el municipio de San Bartolomé Loxicha, en la región de la Sierra Sur de Oaxaca. La menor escapó la noche del miércoles 9 de abril y logró llegar por sus propios medios a la ciudad capital, donde solicitó ayuda alimentaria y protección ante el temor de ser obligada a regresar.

De acuerdo con información oficial, fue en la zona centro de Oaxaca de Juárez donde la adolescente pidió auxilio a elementos de la Policía Estatal. En su declaración, relató que sus padres pretendían forzarla a contraer matrimonio con un hombre casi cinco décadas mayor que ella, sin su consentimiento. Ante la gravedad del testimonio, las autoridades activaron de inmediato los protocolos de protección para niñas, niños y adolescentes en situación de riesgo.

La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), a través de la Fiscalía Especializada en Justicia para Niñas, Niños y Adolescentes, tomó conocimiento del caso y brindó atención integral a la menor. Actualmente, la adolescente se encuentra bajo resguardo institucional, recibe atención psicológica y acompañamiento legal mientras avanzan las investigaciones para determinar responsabilidades penales.

La Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca confirmó que el presunto agresor ya ha sido identificado y se encuentra bajo investigación. Asimismo, se inició una carpeta de investigación en contra de los padres de la menor, quienes podrían enfrentar cargos por trata de personas y violencia familiar, delitos graves que podrían derivar en penas de hasta 40 años de prisión.

El caso ha generado profunda indignación en redes sociales y ha sido retomado por organizaciones defensoras de derechos humanos, que han señalado que, pese a la prohibición del matrimonio infantil en México desde 2019, esta práctica persiste en regiones rurales e indígenas, muchas veces bajo la figura de “usos y costumbres”, lo que dificulta su erradicación.

En Oaxaca, entidades como el DIF estatal y la Secretaría de las Mujeres han reiterado la importancia de fortalecer las campañas de prevención, educación y denuncia, así como la capacitación a autoridades comunitarias para identificar y actuar ante posibles casos de violencia infantil y de género.

Según datos del INEGI y de organismos internacionales, México ocupa uno de los primeros lugares en América Latina en matrimonios infantiles, con Oaxaca como uno de los estados con mayor prevalencia, especialmente en comunidades donde las niñas son vistas como parte de acuerdos familiares, económicos o sociales.

Este caso, que ha salido a la luz pública gracias a la valentía de una adolescente que se negó a ser silenciada, pone nuevamente en la agenda la urgencia de atender las causas estructurales que permiten que estas prácticas sigan ocurriendo en pleno 2025, en violación directa a los derechos humanos de las niñas y adolescentes.

Las autoridades estatales han señalado que no permitirán impunidad en este caso y que se brindará todo el respaldo institucional a la víctima para garantizar su protección, su bienestar y el pleno ejercicio de sus derechos.