
En el estado de Oaxaca, México, se enfrentan actualmente siete incendios forestales activos que han devastado un total de 2,439 hectáreas de superficie. Personal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Comisión Estatal Forestal (Coesfo) y voluntarios locales trabajan incansablemente para controlar y extinguir las llamas.
Los incendios afectan principalmente las regiones de la Sierra Sur, la Mixteca y la Costa. Entre las áreas más perjudicadas se encuentran los municipios de Villa Sola de Vega, Santiago Amoltepec y San Pedro Pochutla, donde las condiciones climáticas, como los fuertes vientos y la vegetación seca, han complicado las labores de contención.
En la Sierra Sur, comunidades como Rancho Viejo y Tierra Blanca han perdido más de mil hectáreas de bosque de encino, mientras que en San Miguel Figuera, en la Costa, se reportan más de 220 hectáreas de selva afectadas. Brigadas de la Sedena, Protección Civil y comuneros locales se han sumado a los esfuerzos para combatir el fuego, utilizando incluso equipos aéreos en las zonas más críticas.
La situación ha generado preocupación entre los habitantes y autoridades, quienes hacen un llamado a la población para evitar actividades que puedan provocar nuevos incendios. Mientras tanto, los brigadistas continúan su ardua labor, enfrentando condiciones adversas para proteger los recursos naturales y las comunidades afectadas.