
La industria del regional mexicano enfrenta un nuevo escándalo tras las recientes revelaciones sobre DEL Records, la disquera que catapultó a la fama a artistas como Peso Pluma, Gerardo Ortiz y Eslabón Armado. La productora ha sido vinculada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) debido a presuntas relaciones comerciales con operadores financieros del grupo criminal.
DEL Records y su conexión con el CJNG
Fundada por Ángel del Villar, DEL Records se convirtió en una de las compañías más influyentes dentro del género regional mexicano, firmando a artistas que han dominado las listas de popularidad en los últimos años. Sin embargo, en junio de 2022, Del Villar fue arrestado en Estados Unidos acusado de violar la Ley Kingpin, la cual prohíbe realizar transacciones con personas o entidades señaladas por vínculos con el narcotráfico.
El empresario habría mantenido relaciones comerciales con Jesús Pérez Alvear, alias “Chucho Pérez”, un promotor musical identificado por el Departamento del Tesoro de EE.UU. como operador financiero del CJNG. Pérez Alvear organizó múltiples eventos y conciertos para artistas del regional mexicano, utilizando estos espectáculos como presunto mecanismo de lavado de dinero para el cártel.
Gerardo Ortiz y los conciertos del CJNG
Durante el juicio contra Del Villar, el cantante Gerardo Ortiz reconoció haber trabajado con Pérez Alvear, incluso después de que el FBI le advirtiera sobre sus conexiones con el CJNG. Ortiz, conocido por sus narcocorridos y polémicos videos musicales, admitió que participó en eventos organizados por el promotor a pesar de los riesgos legales.
Estos testimonios han reforzado las sospechas sobre la relación entre la música regional mexicana y el crimen organizado, un tema que ha sido objeto de debate por años, especialmente con el auge de los corridos tumbados, un subgénero que enaltece la vida del narcotráfico.
Peso Pluma, ¿implicado en la polémica?
Aunque no hay pruebas que vinculen directamente a Peso Pluma con actividades ilícitas, el hecho de que su disquera estuviera relacionada con el CJNG ha generado especulaciones. Su éxito mundial con temas como “Ella Baila Sola”, en colaboración con Eslabón Armado, llevó a DEL Records a un nuevo nivel de notoriedad, posicionando a la compañía en la cima de la industria.
Sin embargo, el ascenso de Peso Pluma ha coincidido con la creciente preocupación sobre la influencia del narcotráfico en la música. En varias ocasiones, el cantante ha sido objeto de amenazas y controversias debido a la letra de sus canciones, que a menudo hacen referencia a personajes y eventos del crimen organizado.
¿Narcotráfico en la industria musical?
Este caso reaviva el debate sobre la relación entre la música y el narcotráfico. No es la primera vez que figuras del regional mexicano han sido señaladas por sus nexos con grupos criminales. Artistas como Julión Álvarez y Alfredo Olivas también han sido investigados por presuntas conexiones con cárteles.
A pesar de la polémica, el éxito del regional mexicano y los corridos tumbados sigue en ascenso. Mientras Peso Pluma continúa su gira internacional y nuevos artistas emergen en la escena, la pregunta sigue en el aire: ¿Hasta qué punto la industria musical puede estar separada del crimen organizado?