La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) ha vinculado a proceso a una mujer identificada como E.M.R., acusada de intentar forzar en múltiples ocasiones a una adolescente de 13 años a contraer matrimonio en la comunidad de Mazatlán Villa de Flores, ubicada en la región de la Sierra de Flores Magón.
Detalles del caso
Según la denuncia, los hechos ocurrieron el 8 de junio de 2024, cuando E.M.R., en compañía de otra persona, intentó obligar a la menor a establecer relaciones de pareja con diversos adultos. Esta situación se repitió en varias ocasiones hasta que una tercera persona alertó a las autoridades locales, quienes intervinieron para rescatar a la adolescente y brindarle medidas de protección.
Actuación de la Fiscalía
Tras recibir la denuncia, la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos de Alto Impacto inició las investigaciones pertinentes, logrando obtener una orden de aprehensión contra la imputada. Durante el proceso judicial, el juez determinó vincular a proceso a E.M.R. por el delito de trata de personas en grado de tentativa, en la modalidad de matrimonio forzoso o servil agravado. Como medida cautelar, se le impuso prisión preventiva justificada y se otorgó un plazo de cinco meses para el cierre de la investigación complementaria.
Contexto legal y social
Desde 2016, el Código Civil del estado de Oaxaca prohíbe las uniones conyugales entre menores de edad. Además, el artículo 45 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes establece que la edad mínima para contraer matrimonio es de 18 años sin excepción. Sin embargo, prácticas culturales en algunas comunidades permiten uniones informales de niñas y adolescentes, perpetuando el matrimonio infantil.
Según un informe del Gobierno de México de 2023, los estados con mayor número absoluto de mujeres indígenas casadas o unidas antes de los 18 años son Chiapas, Oaxaca y Guerrero. Aunque ha habido una disminución en la prevalencia del matrimonio infantil en la última década, pasando de 1 de cada 4 niñas a aproximadamente 1 de cada 5, la práctica persiste en ciertas regiones.
Compromiso de las autoridades
La FGEO reafirma su compromiso de actuar de manera inmediata para erradicar la impunidad en delitos que vulneren la integridad de las víctimas, especialmente cuando se trata de niñas, niños y adolescentes. Este caso destaca la importancia de implementar y respetar las leyes que protegen los derechos de los menores, así como de promover campañas de concienciación para eliminar prácticas culturales que atenten contra su bienestar.
El matrimonio forzado es una violación grave de los derechos humanos que afecta el desarrollo y bienestar de las niñas y adolescentes. Es fundamental que las autoridades y la sociedad trabajen conjuntamente para erradicar estas prácticas y garantizar un futuro libre de violencia y coerción para las nuevas generaciones.