Ilse Andrea y Annete Alejandra, dos hermanas de 21 y 23 años, fueron asesinadas a balazos el pasado 11 de enero frente a su domicilio en Chimalhuacán, Estado de México. El principal sospechoso es Sebastián, exnovio de Alejandra, quien habría planeado y ejecutado el ataque con premeditación. Hasta el momento, el agresor se encuentra prófugo, lo que ha desatado indignación entre la ciudadanía y los colectivos feministas.

Familiares y amigos de las víctimas han denunciado la falta de avances en la investigación por parte de las autoridades locales. Como medida de presión, han realizado diversas manifestaciones, entre ellas un bloqueo en la avenida Zaragoza y una protesta en la rotonda de la Cabeza de Coyote, en Nezahualcóyotl. Portando pancartas con mensajes como “Justicia para Ale y Andrea”, los manifestantes exigen una respuesta inmediata de las autoridades.

El caso ha generado conmoción debido a las circunstancias del ataque, ocurrido a sangre fría, y a la relación del agresor con una de las víctimas. Activistas han señalado que este doble feminicidio es un reflejo de la creciente violencia contra las mujeres en el Estado de México, una entidad que se encuentra entre las más peligrosas para las mujeres en el país.

La comunidad y los colectivos feministas exigen que el crimen no quede impune y que se garantice justicia para Ilse Andrea y Annete Alejandra. La presión social continúa mientras la familia espera respuestas concretas y la captura del responsable.