Esta mañana de jueves, artesanos y hortelanos de Oaxaca cosecharon más de 14 toneladas de rábanos especialmente cultivados para participar en la emblemática Noche de Rábanos, que se celebrará el próximo 23 de diciembre en el Zócalo de Oaxaca. Este evento, que cumple 127 años, es una de las tradiciones más representativas y únicas de la región, donde los participantes transforman este tubérculo en asombrosas figuras y escenas artísticas.

La tradición tuvo su origen en 1897 en el antiguo barrio de Trinidad de las Huertas. En esa época, los hortelanos esculpían rábanos para llamar la atención de los compradores durante el mercado navideño de la víspera de Nochebuena. Lo que comenzó como una estrategia de venta se convirtió en una costumbre profundamente arraigada que ha trascendido generaciones y fronteras.

“Esta es una fiesta mágica y colorida que ha trascendido fronteras por la capacidad de los participantes para representar figuras con los rábanos”, comentó Enedina Seferina Vásquez Cruz, una de las artesanas que cada año da vida a esta tradición.

El proceso de cultivo de estos rábanos es único, ya que se siembran y cosechan exclusivamente para el concurso. Su tamaño y características permiten a los artesanos esculpir figuras que representan escenas tradicionales, religiosas y culturales. Durante la exposición, los visitantes podrán admirar estas obras efímeras que muestran la creatividad y el ingenio de los participantes.

La Noche de Rábanos no solo es un escaparate de arte y tradición, sino también un homenaje a las raíces agrícolas de Oaxaca y a las familias que han mantenido viva esta costumbre por más de un siglo. Se espera que este año, como en ediciones anteriores, miles de personas acudan al Zócalo para disfrutar de este espectáculo único en el mundo.