Un oficial retirado de la policía de California, Gregg Musgrove, descubrió 12 canciones inéditas de Michael Jackson en un depósito de almacenamiento en Van Nuys, adquirido por un socio suyo. Estas grabaciones, hechas antes del lanzamiento del álbum Dangerous (1991), estaban en cintas propiedad del productor Bryan Loren, colaborador del Rey del Pop.

A pesar del descubrimiento, el patrimonio de Michael Jackson confirmó que posee los derechos exclusivos de las grabaciones y no permitirá su publicación o comercialización. Esto frustra a los seguidores del cantante, que esperaban escuchar material inédito.

El abogado del patrimonio aclaró que estas cintas no contienen material completamente desconocido, ya que los derechos de las canciones y sus grabaciones originales están asegurados. A su vez, Bryan Loren, quien trabajó con Jackson, permanece en paradero desconocido, añadiendo un matiz de misterio al hallazgo.

Aunque el material no saldrá a la luz, este hallazgo destaca el continuo interés por la obra y legado de Michael Jackson, considerado uno de los artistas más influyentes de todos los tiempos .