Sean “Diddy” Combs, también conocido como P. Diddy, está en el centro de un creciente escándalo de abuso sexual. Actualmente enfrenta seis nuevas demandas que incluyen acusaciones de agresión sexual a menores y violaciones ocurridas entre 1995 y 2021. Estas denuncias se suman a una serie de procedimientos legales presentados contra él, que ya involucran a más de 120 presuntas víctimas según su abogado, Tony Buzbee. Entre los casos más graves destaca el de un menor de 16 años y varios incidentes en fiestas privadas del rapero donde se reporta el uso de sustancias para someter a las víctimas.

Además, Diddy está bajo custodia en Nueva York desde septiembre por cargos de tráfico sexual y explotación, mientras continúan surgiendo más implicaciones. La magnitud de estas denuncias ha llevado a su abogado a recibir más de 12,000 llamadas de presuntas víctimas y testigos en las últimas semanas.

Entre los demandantes, también hay quienes acusan al rapero de utilizar su influencia en la industria para coaccionar y silenciar a las víctimas. A estas acciones se suma el hecho de que las demandas involucran a otras figuras importantes, como Jay-Z, quien enfrenta acusaciones relacionadas con un caso del año 2000.

Estas denuncias han desencadenado un escrutinio sobre la cultura de abuso en la industria musical y los sistemas de complicidad que habrían permitido estos comportamientos durante años.