La Secretaría de Salud de México ha emitido una alerta epidemiológica debido a un brote de infecciones del torrente sanguíneo causadas por la bacteria Klebsiella oxytoca, detectada en hospitales del Estado de México.
Desde el 28 de noviembre, se han confirmado 15 casos en neonatos, principalmente relacionados con la administración de nutrición parenteral contaminada.
La bacteria, resistente a antibióticos, puede provocar infecciones graves como sepsis y neumonía, especialmente en personas con sistemas inmunes debilitados.
Tras la detección de un brote de infección del torrente sanguíneo (ITS) causado por la bacteria Klebsiella oxytoca en hospitales del Estado de México, la Secretaría de Salud (Ssa) declaró alerta epidemiológica.
Para analizar el panorama, la Facultad de Medicina de la UNAM organizó la conferencia virtual “Todo lo que tienes que saber sobre el nuevo brote de Klebsiella oxytoca en México”, impartida por la Dra. Rosa María Wong Chew, infectóloga pediatra, doctora en ciencias médicas y jefa de la subdivisión de investigación clínica de la Facultad. Durante su ponencia, la Dra. Wong llamó a la calma, enfatizando que el brote se encuentra bajo control y no hay evidencia de que se haya extendido fuera del Estado de México.
Medidas de prevención y control
La Secretaría de Salud y la experta de la Facultad de Medicina han emitido una serie de recomendaciones para evitar la propagación de Klebsiella oxytoca y prevenir nuevos casos:
- Notificación inmediata de casos sospechosos: Todo paciente que cumpla con la definición operativa debe ser reportado a las autoridades de vigilancia epidemiológica de manera urgente.
- Refuerzo en la higiene hospitalaria: La colocación y manejo de catéteres intravasculares deben realizarse bajo condiciones estériles estrictas, utilizando barreras máximas (guantes, mascarillas, batas y campos estériles).
- Capacitación constante del personal médico: Se deben actualizar las prácticas en prevención de infecciones intrahospitalarias.
- Auditorías y supervisión continua: Las unidades médicas deben monitorear de manera activa sus protocolos y los resultados de sus pacientes para identificar y resolver cualquier fallo en las prácticas de atención.
Además, tanto la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) como el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) ya trabajan en la revisión de los lotes de nutrición parenteral para garantizar la seguridad de los insumos médicos.
El papel de la población
La Dra. Wong recordó que el control de estos brotes no solo recae en los hospitales. La población debe evitar la automedicación y, en caso de presentar síntomas como fiebre persistente, escalofríos o malestar general tras una hospitalización, acudir de inmediato a un centro de salud para realizarse cultivos que permitan identificar el patógeno y recibir el tratamiento adecuado.
“Fortalecer las prácticas de higiene hospitalaria y garantizar que los insumos médicos cumplan con los estándares de calidad es clave para evitar situaciones similares en el futuro”, concluyó.
Con estas acciones, tanto las autoridades como los especialistas buscan proteger a los pacientes más vulnerables y evitar que este tipo de brotes se conviertan en una amenaza mayor.