La polémica en torno a personas que ejercen profesiones de alto riesgo sin formación adecuada no se detiene. Casos recientes como el de Marilyn Cote, señalada en Puebla por prescribirse como psiquiatra sin estudios de medicina, han destapado una red de irregularidades similares. A Marilyn, quien también afirma falsamente ser egresada de universidades como Harvard y Oslo, se le acusa de prescribir medicamentos controlados y de operar un consultorio médico sin estar certificada.
En Veracruz, Yanet Gadea Moreno enfrenta denuncias por ejercer como psiquiatra sin contar con estudios médicos. Aunque afirma ser especialista en salud mental, sus credenciales no corresponden a la psiquiatría, lo que ha generado preocupación por el daño potencial a los pacientes que confían en estos servicios .
Además, en Querétaro, otra mujer ha sido identificada por realizar cirugías estéticas sin contar con la formación profesional requerida, poniendo en riesgo la vida de sus pacientes. Estos casos resaltan la necesidad de un mayor control sobre las credenciales de quienes ofrecen servicios en áreas críticas como la salud mental y la cirugía plástica.
Rosa Barrancos: falsa psicoterapeuta en Edomex
En el Estado de México, Rosa Barrancos ofrecía terapias psicológicas sin ningún tipo de acreditación profesional. Las denuncias indican que utilizaba métodos no regulados que agravaron el estado emocional de sus pacientes. Este caso destaca la necesidad de reforzar los controles en áreas como la psicoterapia, donde la falta de regulación puede tener consecuencias graves .
Un patrón alarmante
Aunque cada caso tiene sus particularidades, todos comparten un factor común: la falta de supervisión y la facilidad con la que algunas personas logran hacerse pasar por profesionales en campos altamente sensibles. Estos casos recuerdan la importancia de verificar la autenticidad de las credenciales mediante la consulta en el Registro Nacional de Profesionistas de la SEP.
Reacciones y medidas
Las autoridades han intensificado los llamados a la población para que denuncien cualquier práctica sospechosa. Asimismo, se han iniciado campañas de concienciación sobre la importancia de buscar servicios médicos y psicológicos únicamente en establecimientos regulados y con profesionales certificados.
La gravedad de estas situaciones no solo pone en peligro la salud física y mental de las víctimas, sino que también representa un reto para las instituciones encargadas de garantizar la seguridad y profesionalismo en estos sectores. La investigación continúa, mientras las autoridades buscan evitar que más personas sean víctimas de estos fraudes.
Las denuncias han llevado a organizaciones como Charlatanes Médicos a exponer públicamente estos casos, instando a la población a verificar siempre las credenciales de los profesionales de la salud antes de confiar en sus servicios.