Salina Cruz, Oaxaca. — Un nuevo derrame de hidrocarburo fue reportado este viernes en las cercanías de la refinería “Antonio Dovalí Jaime”, ubicada en el puerto de Salina Cruz, Oaxaca. El incidente ha generado preocupación entre las comunidades locales, pescadores y ambientalistas debido a la contaminación de una bahía cercana, cuya flora y fauna han sido severamente afectadas.
De acuerdo con información preliminar, el derrame se produjo durante una operación de carga en las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex). Las autoridades aún no han determinado la cantidad exacta de hidrocarburo vertido, pero se estima que ha cubierto una amplia extensión de la bahía, afectando áreas críticas para la pesca y el turismo.
Impactos ambientales y económicos
La contaminación ha ocasionado una gruesa capa de petróleo que afecta los manglares y las especies marinas de la zona, incluyendo peces y aves. Organizaciones ambientalistas han denunciado que este es el segundo incidente de este tipo en menos de un año, evidenciando lo que consideran un manejo deficiente de las operaciones por parte de Pemex.
Los pescadores locales, quienes dependen de estas aguas para su subsistencia, expresaron su preocupación por la pérdida de recursos naturales y la imposibilidad de trabajar. “Nosotros vivimos de la pesca, pero con esta contaminación no hay manera de sacar adelante a nuestras familias”, declaró Luis Martínez, líder pesquero de la zona.
Respuesta de las autoridades
El gobierno estatal anunció que se ha activado un protocolo de emergencia ambiental para contener el derrame y mitigar sus impactos. Pemex, por su parte, emitió un comunicado indicando que ya se encuentran realizando trabajos de contención y saneamiento, aunque no especificó el tiempo estimado para concluir las labores.
En tanto, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) han iniciado investigaciones para determinar las causas del derrame y evaluar los daños ocasionados.
Exigen respuestas y acciones concretas
Grupos ambientalistas y organizaciones sociales han convocado a movilizaciones para exigir mayor responsabilidad por parte de Pemex y un plan de remediación efectivo. “Es inaceptable que estos incidentes sigan ocurriendo sin consecuencias claras. Salina Cruz no puede seguir siendo víctima de negligencias ambientales”, señaló Rocío Morales, integrante de una organización local.
La comunidad de Salina Cruz espera respuestas claras y acciones inmediatas, mientras el derrame pone en riesgo no solo los ecosistemas, sino también la economía local y la salud de sus habitantes.