El logo y la denominación anterior eran propiedad de la asociación Amigos del MACO que administraba el espacio y que le fue retirado por el gobierno estatal.

Extrabajadores del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) se manifestaron pacíficamente para reprobar la reestructuración del museo, abierto por gestiones de Francisco Toledo, en 1992.

Tras colocar cartulinas con demandas y flores en la entrada del museo, cerrado desde hace tres años, lamentaron que desde 2020, la asociación civil Amigos del MACO no haya solventado los salarios caídos de los 11 trabajadores que continúan exigiendo la restitución de sus derechos laborales.

Al respecto, Cecilia Mingüer Vargas, exdirectora del museo, detalló que a la fecha la asociación encargada de la administración del museo adeuda a las y los extrabajadores un monto superior a los 2 millones de pesos, por concepto de salarios y prestaciones.

Sin embargo, apuntó que la asociación consiguió ampararse para evitar pagar la deuda. Aunado a ello, las autoridades estatales no han mostrado interés en la solución del conflicto.

Luego de la polémica en redes sociales sobre la convocatoria para el logo del ahora Museo de Arte Contemporáneo y de las Culturas de Oaxaca, los excolaboradores acusaron opacidad en los procesos de reestructuración del recinto cultural, además, indicaron que no hay claridad en la nueva vocación del museo, que por 29 años sirvió como un espacio donde, a través del artem se trataban temas sensibles como la violencia y los feminicidios.

La reestructuración del museo

Luego de que la Consejería Jurídica recuperara el inmueble del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, la Secretaría de las Culturas y Artes, que encabeza Víctor Cata, recibió el museo el 23 de mayo pasado.

Fue el 9 de junio, cuando la Secretaría en sus redes sociales lanzó una convocatoria para diseñadores y artistas, a fin de crear una imagen gráfica para el recinto, el anuncio incluía el nuevo nombre del museo, Museo de Arte Contemporáneo y de las Culturas de Oaxaca.

Ayer, la Secretaría de las Culturas y Artes, luego de señalamientos de la similitud del logotipo elegido como ganador, con una imagen en Internet, declaró, en redes sociales, la revocación de la decisión.

La dependencia, en respuesta, señaló que «la intención de la Secretaría es conservar el espíritu original de uno de los recintos culturales más importantes del estado; sin embargo, nos enfrentamos a una situación extraordinaria: tanto el logotipo como el nombre, son propiedad de la asociación civil Amigos del MACO, que era la figura encargada de la administración del museo».

Y aclaró que el logotipo, creado por el artista plástico y diseñador, Vicente Rojo, fue donado a la Asociación, que  conserva la propiedad intelectual tanto del logotipo, como del nombre.

Indicó que, por esa razón, el museo fue renombrado como Museo de Arte Contemporáneo y de las Culturas Oaxaqueñas (MACCO), pues el gobierno estatal no posee derechos tampoco, sobre el nombre.

«No existe intención de cambiar el espíritu original del museo fundado en 1992, un espacio que es de suma relevancia para la historia de Oaxaca por albergar, en ese edificio histórico construido entre el siglo XVII y XVIII, arte contemporáneo. El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de las Culturas y Artes busca que este espacio siga siendo referente para la exhibición del arte contemporáneo de Oaxaca, México y el mundo».