A menos de 72 horas de las elecciones del 2 de junio, profesores de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación(CNTE) mantienen de forma indefinida la toma de la principal planta de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Oaxaca, lo que empieza a generar una crisis energética al escasear la distribución de combustibles en unas 300 gasolineras de 45 municipios del Valle Central del estado.
Además, los docentes mantienen por tercer díaconsecutivo y de manera indefinida tomadas las sedes del Instituto Nacional Electoral(INE) como parte de su estrategia de boicot electoral.
Otros contingentes refuerzan el mega plantón en el Centro Histórico de la Ciudad de México, alrededor de la zona del Zócalo.
Ante una posible crisis social por la falta de gasolina, el secretario de gobierno, Jesús Romero, afirmó que se está dialogando con PEMEX para traer de forma emergente a la zona metropolitana de Oaxaca gasolina y diésel desde Puebla y Chiapas, además de Salina Cruz.
También se busca que las pipas varadas en las instalaciones tomadas distribuyan de forma directa su carga en las estaciones de servicio.
En cuanto al boicot electoral, el vocal ejecutivo del INE, Martín Martínez, afirmó que ya se resolvió sacar las casillas de las escuelas donde tiene presencia la CNTE, y precisó que el 90 por ciento de la paquetería y material electoral ya se encuentra en las zonas de votación.
Martínez dijo que el proceso electoral es como una locomotora: «no lo para nadie«.