En el combate contra el dengue, Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) a través de la Jurisdicción Sanitaria número 3 Tuxtepec, vigila mil 400 ovitrampas instaladas en diversas viviendas de colonias del casco urbano de San Juan Bautista Tuxtepec, 400 en Loma Bonita y 100 en el municipio de San Juan Bautista Valle Nacional.

Lo anterior, con el objetivo de capturar al vector mediante el uso de papeletas avaladas por el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), diseñadas para que los insectos sean atraídos y se adhieran a ellas, las cuales se colocan en las ovitrampas que consisten en recipientes con agua.

Los contenedores son revisados por personal del insectario, una vez por semana para poder abarcar las mil 900 ovitrampas, extraer las papeletas y trasladarlas para su estudio y clasificación en la localidad de la Mina, San Juan Bautista Tuxtepec.

Estas herramientas se colocan en el área de siembra, para que el ciclo biológico del mosquito aedes aegypti continúe. Cabe mencionar que una parte de las larvas es alimentada con sustancias contenidas en los insecticidas que se usarán en agua, cuyo efecto es regulador de crecimiento y modificación genética para que no lleguen a la adultez y se conviertan en un peligro para la salud de la población.

Mientras que, la otra parte de dichos huevecillos se crían hasta que eclosionan y se convierten en mosquitos que se seleccionan para poner más huevecillos y sacar una generación sin contaminantes ambientales, ideal para hacer las pruebas con los distintos insecticidas que se usan en nebulizaciones espaciales e intradomiciliarias.

De esta manera permiten medir la efectividad de los insecticidas y su letalidad, es decir, con qué porcentaje de mosquitos pueden acabar en una sola aplicación, además del daño que puede causar al medio ambiente y a otras especies de insectos importantes para el planeta como las abejas, así como su residualidad o el tiempo que tarda en seguir impregnado en superficies.