Para referirse a la sequía, Emiliano Sánchez de 73 años de edad y agricultor desde los 15 años de edad, explica que de su terreno de 2 hectáreas y media, ahora solo ocupa una décima parte para cultivar su perejil, cilantro, cebolla y lechuga.
“El cambio climático ya nos tocó, la tierra está seca. Dios no nos mandó agua, y la sequedad vino”, narra Emiliano, campesino zapoteca que junto con su esposa -también adulta mayor-, son sembradores.
En Ocotlán de Morelos, Oaxaca, las personas que cultivan llevan casi 15 años creando pozos de absorción llamadas “ollas” donde acumulan el agua.
Instalaron siete pozos como una prueba piloto, misma que derivó en los más de 300 pozos que hoy están “sembrados” en parcelas.
Para referirse a la sequía, Emiliano Sánchez de 73 años de edad y agricultor desde los 15 años de edad, explica que de su terreno de 2 hectáreas y media, ahora solo ocupa una décima parte para cultivar su perejil, cilantro, cebolla y lechuga.
“El cambio climático ya nos tocó, la tierra está seca. Dios no nos mandó agua, y la sequedad vino”, narra Emiliano, campesino zapoteca que junto con su esposa -también adulta mayor-, son sembradores.
En Ocotlán de Morelos, Oaxaca, las personas que cultivan llevan casi 15 años creando pozos de absorción llamadas “ollas” donde acumulan el agua.
Instalaron siete pozos como una prueba piloto, misma que derivó en los más de 300 pozos que hoy están “sembrados” en parcelas.
“Entonces andamos de un lugar a otro y eso implica mayor dinero y recurso”, dijeron.
Hasta el momento, el gobierno de Oaxaca no ha implementado un plan para atacar la sequía del campo en Oaxaca.