Se sabe que México es el país en el que más refrescos se consumen a nivel mundial, lo que ocasiones problemas de obesidad, ya que se le relaciona con el consumo de bebidas saborizadas, como los refrescos, por sus altos contenidos de azúcares.
Desde el 2020 se implemento el Nuevo Etiquetado Frontal en bebidas y alimentos envasados, con el cual se busca prevenir y controlar la obesidad y las enfermedades no trasmitibles (ENT), permitiendo que la mayor parte de la población logre identificar de manera sencilla y rápida las calorías y nutrimentos críticos, además, incorpora dos leyendas precautorias, con el objetivo de proteger a los infantes de los efectos adversos por el consumo de edulcorantes y la cafeína.
Cabe mencionar que los refrescos contienen:
– Agua natural, gasificada o mineralizada.
– Aditivos alimentarios conservadores, acidulantes, colorantes y saborizantes.
– Pueden o no contener cafeína y edulcorantes no calóricos.
– Azúcares como sacarosa, jarabe de alta fructuosa, jarabe de azúcar de caña, jugos de frutas, entre otros.
– 22 que adicionan con azúcares y edulcorantes no calóricos.
– 15 sin calorías.
– 1 bajo en calorías.
– 7 sin edulcorantes no calóricos.
– 1 sin edulcorantes no calóricos, pero sí con cafeína.
Para el análisis se tomo en cuenta: el sistema de etiquetado frontal, la marca, la denominación, el contenido neto, el lote y fecha de caducidad, la información del contenido mediante la Declaración Nutrimental, los ingredientes, las leyendas precautorias en los casos que los productos contienen aspartame, país de origen y la razón social junto el domicilio del responsable del producto.
Gracias a todas esas consideraciones se dio con los productos peor calificados y que pueden poner en riesgo la salud de las personas
– Contienen jarabe de maíz de alta fructuosa y no lo declaran: Barrilitos y Sangría Señorial.
– Presentaron leyendas que no demostraron: FreeLife, Kas Naranja, Jarritos y Schweppes.
– Contienen menos contenido neto del declarado: Ameyal, Jumex Naranjada Frutzzo y Zing.
– Presumieron cumplir con la NOM 218 y no lo demostraron: Barrilitos, Sangría Señorial y Chaparritas.
Asimismo, compartieron algunas recomendaciones generales para todos los consumidores que deseen adquirir algún tipo de refresco:
– Leer la etiqueta: antes de comprar cualquiera de estos productos será de vital importancia corroborar la caducidad o consumo preferente así como los contenidos de azúcares.
– Tener en cuenta el aporte energético del producto: será importante que el consumidor verifique la información declarada referente a los 100 mil y el total del envase.
– Si indican ser no recomendables en niños; en ese caso la mejor opción será no proporcionárselo a los infantes, ya que el 78% de los productos analizados adicionan con edulcorantes, por lo tanto deben ostentar la leyenda a precautoria que exige la normatividad: “CONTIENE EDULCORANTES NO CALÓRICOS NO RECOMENDABLE EN NIÑOS”.
– Revisar las leyendas de advertencia: puesto que no solamente los refresco de cola adicionan con cafeína, ya que también toman en consideración que otras bebidas presentan la leyenda “CONTIENE CAFEÍNA, EVITAR EN NIÑOS”, lo anterior se debe a que la cafeína puede llegar a causar hiperactividad en los niños.
Finalmente, la dependencia recordó que algunos de estos productos contienen diferentes azúcares y, a pesar de que existen bebidas sin azúcares, será importante que las personas con diabetes, antes de considerar consumirlos, consulten a su médico de cabecera, para que se les indique la cantidad y el tipo de refresco que pueden consumir o en todo caso prohibirles su ingesta.