Por acuerdo de la asamblea estatal de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) determinó realizará un paro de labores, los próximos 7, 8 y 9 de junio.
Sin embargo, desde ayer lunes, y hasta el 6 de junio, la gremial habrá de iniciar una campaña de información en las escuelas y centros de trabajo, adheridas a su movimiento, para dar a conocer los objetivos de sus acciones a madres, padres, autoridades municipales y población en general.
Asimismo, la dirigencia aseguró mantendrá su interés por continuar con sesiones de trabajo con el gobierno estatal, y el federal, para desahogar sus demandas de orden laboral y social.
Exigen eliminar la iniciativa con proyecto de decreto para transferir la Dirección General de Educación Indígena, Intercultural y Bilingüe (DGEIIB) de la Secretaría de Educación Pública (SEP) al Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), prevista durante la primera sesión del próximo periodo ordinario del Congreso federal.
También la abrogación de la reforma educativa, borrar un decreto de 2015 que apartó al gremio de las decisiones en la educación estatal, y también el reconocimiento de un “plan para la transformación educativa de Oaxaca (PTEO), además de la solución a reclamos de justicia social.
Por lo anterior, las actividades escolares esta semana se llevarán a cabo de manera habitual en los 11 niveles educativos del sistema de educación pública.
Como se recordará las dos últimas semanas, la gremial disidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) realizó dos paros consecutivos, marchó en la ciudad de Oaxaca, se plantó alrededor del Palacio de Gobierno, y bloqueó los accesos a las terminales aérea y de autobuses lo que generó pérdidas para los pasajeros y suspendió la conectividad con distintos puntos el país y el extranjero.